En un duelo por fin de año, los profesionales tuvieron que jugar contra 30 delanteros, 30 centrocampistas, 30 defensas y 10 arqueros. Tres jugadores de la Selección de Japón se enfrentaron a 100 niños el último día del año. Un espectáculo que ya se ha vuelto tradicional en ese país.
Los seleccionados Yosuke Ideguchi, Hotaru Yamaguchi e Hiroshi Kiyotake tuvieron que usar su velocidad y otras habilidades para poder vencer a 30 delanteros, 30 centrocampistas, 30 defensas y 10 arqueros.
El partido, que incluso fue trasmitido por televisión, fue ganado por los jugadores profesionales que sacaron ventaja de la altura de los niños y anotaron goles de cabeza o disparos que iban a las zonas altas del arco.
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