Fiscal afirma que captura de ‘Nino’ es un duro golpe al crimen organizado

Dieron un duro golpe contra el crimen organizado y el sicariato. Agentes de la Policía Nacional del Perú capturó a Yomar José Delgado Palacios alias ‘Nino’, líder de la Dinastía Alayón, facción del Tren de Aragua.

Sobre este acontecimiento, Jorge Chávez Cotrina, fiscal superior titular y coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, se refirió y también dio a conocer el rol que tenía este delincuente dentro de la agrupación

«Esta captura es un golpe contundente a la ramificaciones de la organización criminal llamado ‘El Tren de Aragua’ en el Perú. ‘Nino’ es el líder de la Dinastía Alayón en el Perú y su función era responder a un personaje en el Ecuador para que finalmente, este último, rinda cuentas al famoso cabecilla ‘Niño’ Guerrero. Esa era la línea de jerarquía, por eso esta captura toma relevancia«, declaró a las cámaras de Punto Final.

‘NINO’ Y EL REFUGIO EN EL QUE FUE CAPTURADO

Yomar José Delgado Palacios fue hallado por agentes de la Policía Nacional del Perú en la urbanización Mariscal Cáceres en el distrito de San Juan de Lurigancho. Lo sorprendente fue que el delincuente apodado ‘Nino’ había alquilado un pequeño departamento en la parte superior de un edificio, lejos de los lujos que sus compañeros en ostentaba.

Sobre ello, el fiscal Jorge Chávez Cotrina también se pronunció y recomendó no alquilar propiedades a personas foráneas, sin documentos y sin contrato previo. «No estén arrendando a sujetos que no tengan sus papeles en regla. Además, cuando vayan alquilar sus domicilios, sus casas, firmen un contrato notarial que tengan respaldo legal. De lo contrario, si se encuentra dinero o armas, el hogar será incautado«, puntualizó.

EL MODUS OPERANDI DE LA DINASTÍA ALAYÓN

Esta agrupación criminal captaba a mujeres en Venezuela y las traían al Perú por la supuesta suma de entre S/ 15,000 y S/ 20,000. Ellas estaban obligadas a pagar esta «multa» con servicios sexuales en las calles. Y, por si fuese poco, también se les exigía el monto de S/ 200 por «ingreso de plaza» y un pago semanal de S/ 250 por uso de las plazas.