Perú registra 963 homicidios en 2025: Lima, Callao y La Libertad concentran más del 55% de los casos

La violencia continúa en ascenso en el Perú. Desde que inició el año hasta el 9 de junio, el país ha contabilizado 963 asesinatos, según el registro de defunciones del Sistema Nacional de Defunciones (Sinadef). La cifra no solo preocupa por su magnitud, sino también porque ya supera a la registrada durante el mismo periodo de 2024, con un incremento cercano al 20%.
Dentro de estos 160 días, el promedio actual es de seis personas asesinadas cada día. Detrás de estas muertes están disputas entre bandas, ajustes de cuentas y estructuras criminales que operan con total impunidad en varias regiones del país.
¿QUÉ REGIÓN ENCABEZA LA LISTA?
Lima Metropolitana aparece nuevamente como el epicentro de esta problemática, con más de 330 homicidios reportados. A ella se suman Callao (90) y La Libertad (105), que juntas concentran más de la mitad del total nacional, revelando que las zonas urbanas más densas son también las más golpeadas por la criminalidad.
En contraste, departamentos como Arequipa, (24), Cusco (23), Amazonas (5), Apurímac (5) y Moquegua (1) mantienen cifras mucho más bajas. Esta diferencia evidencia una geografía de la violencia en la que ciertos territorios se han convertido en puntos críticos.
Otro elemento que complica el panorama es el alto número de muertes que aún no han podido ser clasificadas: más de 970 casos permanecen con causa desconocida. Esto sugiere deficiencias tanto en las investigaciones como en los sistemas forenses, lo que limita las posibilidades de acción y prevención.
La expansión del crimen organizado ha colocado a Perú en la mira internacional. Reportes recientes advierten que el país ha pasado a ocupar un lugar protagónico en el mapa regional del delito, con mafias que utilizan herramientas tecnológicas para extorsionar, amedrentar y eliminar a quienes se niegan a pagar.
Esta ola de violencia no distingue sectores ni clases sociales. Desde comerciantes hasta vecinos de barrios periféricos, todos están expuestos. En distritos como San Juan de Lurigancho, la escasez de efectivos policiales es crítica. De no tomarse medidas urgentes, el país podría estar enfrentando una crisis de seguridad sin retorno.