Pobreza en aumento mientras congresistas recibirán más de 40 mil soles en diciembre

En el Congreso no saben de crisis ni recesión, pues los congresistas recibieron un aguinaldo de 1700 soles por Navidad. En total, más de 43 mil soles se embolsarán los parlamentarios este diciembre. Más de un salario mínimo al día. Sin embargo, la realidad para otros, es distinta.

Este 2023 el Perú se despide por completo del milagro económico de años atrás. Cifras en rojo del país, hogares donde no alcanza la plata, y un gravísimo problema: la pobreza va en aumento.

LA HISTORIA DE VILMA CARHUAMACA

Vilma es vecina de Jicamarca, en San Juan de Lurigancho, y es una de los más de nueve millones de peruanas y peruanos en situación de pobreza, pues en los último años, aumentó siete puntos porcentuales solo entre el 2019 y el 2022, de 20 a 27.2.

«A veces no podemos. Mi hijo pide todo, pan, leche. La verdad que a veces no se les puede dar. La leche ha subido. El azúcar, el arroz, se ha disparado, el atún está caro… a veces no tengo gas y cocino con leña, como ven, acá hay triplay, maderitas», contó Vilma a las cámaras de Punto Final.

EXPERTOS OPINAN

«En un primer momento, de inicios de mileno al 2015, donde la pobreza monetaria cayó de manera significativa. Fuimos considerados un caso de éxito de reducción de pobreza. Luego fuimos a una suerte de meseta del 2016 al 2019. Vino después el golpe de la pandemia, un retroceso de una década en la reducción de pobreza, las cifras se elevaron», explica Norma Correa, quien es experta en políticas públicas.

Tras la pandemia, la reactivación disminuyó un poco la pobreza. Pero esta reducción no duró mucho. Para que usted se haga una idea, el 2019, la pobreza era del 20.2 %. Al 2022 se incrementó siete puntos. Y para este año, las proyecciones apuntan a seguir empeorando.

«Si bien es cierto que cuando se reabre la economía hubo una caída. Pero el problema que enfrentamos ahora es este cuarto momento donde la tendencia es claramente al aumento», agrega Correa.

Es una suma de problemas. Millones de peruanas y peruanos, como la señora Vilma, no tienen acceso adecuado a los servicios básicos, cubren con dificultad la canasta básica, y, para colmo de males, son víctimas de la creciente inseguridad ciudadana.

«Me regalaron la televisión, y me robaron. Mi vecina me regaló, y me robaron con todo y balón de gas. Acá rompieron mi puerta, mi aldaba la tuve que cambiar, cambié de puertita», declaró Vilma.

La mitad de todas las familias peruanas ha dejado de comer con normalidad por falta de recursos el segundo trimestre de este 2023. Y a pesar de la desaceleración de la inflación, los precios siguen altos, y los picos de mediados de año fueron un duro golpe al bolsillo y al estómago de todas las familias peruanas.

2023, UN AÑO PARA EL OLVIDO

«Creo que el gobierno ha caído en una zona de confort. Yo espero, ya como balance de fin de año, que la clase política, legislativo y ejecutivo, entiendan que es momento de salir de la inercia. Se tiene que recuperar la tendencia de crecimiento económico. Sin crecimiento económico difícilmente vamos a reducir la pobreza», señala Correa.

El 2023 pasará a la historia como el peor, en lo económico, en los últimos 25 años, fuera de la pandemia. Ahora enfrentamos una recesión, números macro en rojo y poco optimismo para el 2024.

CONGRESISTAS PIDEN ‘RESPETO’ A SUS SUELDOS

Las declaraciones de Tania Ramírez calaron en todo el país, pues la parlamentaria se preguntó ‘por qué se enronchan’, luego de conocer el dinero que recibirán los congresistas por fin de año.

«Se gana acuerdo a la responsabilidad, tipo de trabajo. Yo no entiendo por qué tanto se enronchan. Respeto a nuestro sueldo, nuestras remuneraciones», expresó Ramírez. Mismo fue el caso de Waldemar Cerrón.

«Es mejor recibirlo e invertirlo de acuerdo a mis concepciones. Yo considero que el Congreso tiene autonomía, ha tomado decisión, y hay que respetar. Uno recibe bono y uno lo lleva a una comunidad tal vez / ¿Usted dónde lo va a llevar?», indicó.

Frivolidades aparte, estos son tiempos de vacas flacas en el país, y millones de peruanos no podrán dejar de ser pobres sin un Estado que ayude a cubrir necesidades, promueva la inversión y el empleo, y trate con dignidad a quienes más lo necesitan.