El chef alegó que actuó en defensa propia, ya que Arrieta habría intentado mantener relaciones íntimas. Sin embargo, durante el juicio, la fiscalía proporcionó pruebas de que Sancho actuó de manera premeditada.
Daniel Sancho, chef español e hijo del conocido actor Rodolfo Sancho, fue condenado este jueves 29 de agosto a cadena perpetua por asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultamiento del cadáver del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta en la isla turística de Koh Pha Ngan en agosto del 2023.
La Corte Provincial de la isla vecina Koh Samui en Tailandia confirmó la sentencia en un comunicado en el cual detalló que Sancho además deberá pagar una compensación a la familia de Arrieta por 4,4 millones de baht (130.173 dólares) y 5% de intereses anuales.
Sin embargo, los abogados Marcos García – Montes y Carmen Balfagón, defensa legal de la familia Sancho, indicaron que apelarán la sentencia. «Se va a recurrir, seguro, sin ninguna duda«, declaró.
Daniel Sancho, de 30 años, se encuentra desde hace un año en detención provincial en Tailandia tras admitir que había matado y descuartizado a Edwin Arrieta, de 45 años, el 2 de agosto del 2023.
Todo inició el 31 de julio de 2023, cuando Arrieta llegó a la isla tailandesa para disfrutar de unos días junto a su amigo español Daniel Sancho. Los sujetos se habrían conocido por internet y habían quedado en encontrarse en la isla, según información suministrada al tribunal.
El 3 de agosto, Sancho denunció la desaparición de Arrieta, de acuerdo con los registros de la policía de la nación insular. El mismo día, los medios locales informaron que un recolector de basura había encontrado una pelvis cercenada e intestinos humanos escondidos en una bolsa alrededor en un vertedero de la isla y conforme fueron pasando los días, más restos fueron hallados.
Sancho fue detenido el 8 de agosto del año pasado en la isla tailandesa y se declaró culpable de ocultar el cadáver de la víctima, pero negó el asesinato premeditado. El chef alegó que actuó en defensa propia, ya que Arrieta habría intentado mantener relaciones íntimas, a lo que él se negó, originando una violenta discusión que terminó en la muerte accidental del médico.
Sin embargo, durante el juicio, la fiscalía proporcionó pruebas de que Sancho había comprado cuchillos y bolsas de plástico que estaban guardadas en la habitación donde ocurrió el asesinato, lo que confirmaba la premeditación del crimen.
Además, los análisis forenses determinaron que Arrieta murió por degollamiento, contradiciendo la versión de Sancho de un golpe accidental seguido de un desmembramiento improvisado.
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