Niño queda grave tras recibir un pelotazo en su colegio

En Chile, un menor de edad se encuentra grave tras recibir un fuerte pelotazo en la cabeza, durante el recreo en el Colegio Alicante del Valle, ubicado en Puente Alto. A pesar de ocurrir todo en dicha escuela, no existía un protocolo para atender este tipo de emergencias.

El niño de séptimo básico, identificado como Andrés, se encuentra internado y el incidente ha generado una ola de indignación entre los apoderados y la comunidad escolar, que acusan al establecimiento de no haber seguido los protocolos de asistencia adecuados.

El accidente ocurrió el lunes pasado cuando un estudiante de enseñanza media lanzó un pelotazo que impactó directamente en la cabeza del menor. Testigos del hecho, principalmente otros alumnos, relataron que el niño comenzó a convulsionar inmediatamente después del impacto. Ante la falta de respuesta rápida por parte del personal del colegio, fueron los propios alumnos quienes intentaron asistirlo.

Rodrigo Ojeda, apoderado de la familia afectada, expresó su frustración y enojo ante la situación. «El colegio no cumplió con ninguno de los protocolos establecidos para resguardar su integridad. Él fue movido y la madre lo encuentra acá sentado en la silla de ruedas a pesar de que tuvo un fuerte impacto en la cabeza». Según su testimonio, la hermana del niño, quien también estudia en el mismo colegio, fue la primera en informar del accidente a las autoridades escolares.

DENUNCIAS DE NEGLIGENCIA CONTRA EL COLEGIO

La denuncia de la familia no se limita solo a la falta de asistencia inmediata. Una docente, que prefirió mantener su nombre en reserva, afirmó que una ambulancia llegó al colegio poco después del incidente, pero la directora del establecimiento negó su acceso, argumentando que los apoderados debían trasladar al menor hasta un centro de salud por sus propios medios. Esta decisión ha sido fuertemente criticada, ya que el tiempo de respuesta es crucial en casos de traumatismos craneales.

Los apoderados del colegio han manifestado que no es la primera vez que ocurre una situación similar en el establecimiento. En varias ocasiones anteriores, han señalado la falta de protocolos claros y efectivos para manejar emergencias médicas. Esta situación ha llevado a que un grupo de padres se congregue en las afueras del colegio para exigir respuestas y medidas concretas que garanticen la seguridad de sus hijos.

Ante la gravedad de las acusaciones, la Superintendencia de Educación de Chile ha anunciado que está investigando el caso. Álvaro Farfán, director metropolitano de la Superintendencia, declaró: «ingresamos una denuncia de oficio de carácter crítico para investigar esta situación y constatar si la forma en que procedió el establecimiento se ajustó a la normativa. En forma paralela, nos contactamos con el Departamento Provincial de Educación para establecer las coordinaciones necesarias por este caso».

El colegio tiene un plazo de tres días para enviar todos los antecedentes del caso a la Superintendencia. Mientras tanto, la comunidad escolar sigue en vilo, esperando que se tomen las medidas necesarias para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir.

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