Ecuador: Ola criminal provoca crisis en salud mental

Tras un mitin en agosto de 2023, en el contexto de la última campaña presidencial de Ecuador, asesinaron a balazos a Fernando Villavicencio, candidato a la presidencia de este país. Luego a inicios de este año, organizaciones criminales tomaron un canal de televisión así como centros penitenciarios. Asimismo, los ciudadanos de a pie no sean librados de ser víctimas del crimen. Estos hechos delincuenciales han generado el aumento un deterioro de la salud mental en la población.

Además de estos dos hechos mencionados que ocuparon titulares a nivel mundial, miles de ciudadanos ecuatorianos también son víctimas día a día de la ola delincuencial del país vecino. Uno de ellos es lo sucedido a Renato Ortuño, abogado de 36 años que lamentablemente quedó parapléjico tras ser víctima de sicariato.

El gobierno ecuatoriano ha anunciado un acuerdo para facilitar un mayor acceso a servicios de salud mental, así como para fortalecer la lucha contra el consumo de drogas, pero los ciudadanos consideran que es poco lo que se hace y que el presupuesto destinado es bajísimo.

«Hasta ahora no ha habido nadie, un médico, un psicólogo o un psiquiatra que se acerque y venga a darnos una asistencia. El hecho de tener un hijo en la situación en que está Renato, no cabe en nuestras cabezas», manifestó a la Voz de América, la mamá de Renato Ortuño, quien también vive una pesadilla desde lo que le pasó a su hijo.

LA DELINCUENCIA HA TOMADO LA VIDA DE MÁS DE 7 MIL PERSONAS

Ecuador cerró el 2023 con más de 7700 muertes a causa de la delincuencia. Esto generado que los ciudadanos tengan miedo y hasta eviten realizar actividades que antes hacían con normalidad como el hecho de tomar el servicio de transporte público o salir a hacer un deporte.

La ola delincuencial desafortunadamente avanza en Latinoamérica, en donde las organizaciones criminales son transnacionales. Al cierre del 2023, se registró un total de 1056 víctimas mortales por asesinatos en todo el Perú de acuerdo al Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Lima tiene más del 50% de esta cifra.

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