En una carta, Cipriani afirmó que las denuncias son "completamente falsas" y que nunca cometió dicho acto, ni en 1983 ni en ningún otro momento.
El Vaticano ha confirmado que las medidas disciplinarias contra el cardenal Juan Luis Cipriani, arzobispo emérito de Lima, siguen vigentes tras las acusaciones de abusos sexuales presentadas en 2018.
Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, señaló que Cipriani recibió un precepto penal que limita su actividad pública, el uso de insignias y su lugar de residencia, obligándole a vivir fuera de Perú.
Aunque se le han concedido permisos puntuales por razones familiares y de edad, la sanción permanece. Ante esta situación, Cipriani, quien actualmente reside en la ciudad de Madrid, negó rotundamente las acusaciones.
En una carta, el hombre de 81 años afirmó que las denuncias eran «completamente falsas» y que nunca cometió abuso alguno, ni en 1983 ni en ningún otro momento.
Asimismo, detalló que, aunque la Congregación para la Doctrina de la Fe no abrió un proceso judicial en su contra, se le impuso una serie de sanciones, que incluyen la limitación de su ministerio sacerdotal y la prohibición de ejercer públicamente.
El cardenal expresó su sorpresa por la divulgación de documentos reservados de la Santa Sede y reafirmó su rechazo a los abusos sexuales. Concluyó su mensaje asegurando que no guarda «rencor al acusador» y que continúa orando por las víctimas, reafirmando su «total inocencia».
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