El comisionado general del Servicio Correccional de Corea, Shin Yong-hae, declaró que “se produjo un incidente en el que (Kim) desistió en el momento en el que nos apresuramos a entrar en su celda”.
A pocas horas de ser juzgado en el tribunal, Kim Yong-hyun trató de quitarse la vida. El exministro de Defensa había sido detenido por la Policía de Corea del Sur por orden de la Fiscalía surcoreana, acusado de insurrección a la hora de declarar la ley marcial en Seúl. El presidente del país también estaría implicado.
El comisionado general del Servicio Correccional de Corea, Shin Yong-hae, declaró que “se produjo un incidente en el que (Kim) desistió en el momento en el que nos apresuramos a entrar en su celda”.
Por otro lado, el Ministerio de Justicia emitió un comunicado donde aclaró que «los resultados del examen médico indican que el estado de salud del recluso es bueno, sin ninguna anomalía, y actualmente lleva una vida normal en el centro».
Se considera que Kim es una pieza clave para para decretar el estado de excepción en el país asiático. Por lo que el intento fallido de quitarse la vida alarmó a las autoridades y ahora se encuentra en una celda especial.
La ley marcial concede a las Fuerzas Armadas poderes excepcionales durante una situación de emergencia.
En un país con sólidas costumbres democráticas, el decreto militar de Yoon Suk Yeo, presidente de Corea del Sur, prohibió todas las actividades políticas, incluyendo manifestaciones, protestas y acciones de los partidos políticos.
Además, según la Agencia de Noticias Yonhap, prohibió «rechazar la democracia libre o tratar de subvertirla» y «alterar la percepción pública».
Los ciudadanos que infringieran el decreto podrían ser detenidos o inspeccionados sin requerir una orden judicial.
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