Los jugadores deben estar totalmente vacunados para competir en el Abierto de Australia, una norma que obligó al gobierno a deportar a Novak Djokovic por no estar inoculado.
El gobierno australiano ha dicho que no lo deportará hasta escuchar su apelación. El serbio quiere defender su título del Abierto de Australia, que comienza el lunes.
Las máscaras faciales también serán obligatorias para todos los asistentes
El país tiene una política que prohíbe la entrada a los no ciudadanos o no residentes a menos que estén completamente vacunados contra el Covid-19.
En la segunda ronda del Qualy, el peruano enfrentará al portugués Gastao Elias.
Debido a las restricciones impuestas por el coronavirus, la vista se celebró de forma virtual, a través de enlaces audiovisuales entre el despacho del juez y los abogados del Gobierno y de Djokovic.
El gobierno australiano se opuso el viernes a las insinuaciones de los seguidores del serbio, incluida la familia de Djokovic, de que era de hecho un prisionero.
Al serbio se le había concedido una exención médica a los requisitos de vacunación para el Covid-19, sin embargo, esto provocó indignación en Melbourne, sede del primer Grand Slam del año.
Djokovic se ha negado a revelar su estado de vacunación a pesar de que todos los jugadores deben estar inmunizados contra el Covid-19.
Melbourne, la segunda ciudad más grande del país y sede del Abierto de Australia, permitirá la entrada sin cuarentena a viajeros internacionales completamente vacunados a partir del 1 de noviembre.