Un clan familiar era el terror en SJL, pues no solo expendían PBC al frente de un colegio, sino que también se dedican al robo, siendo los profesores sus principales víctimas.
Raúl Maylli Rivera era requerido por las autoridades argentinas, quienes ofrecían una recompensa de hasta 5 millones de pesos por información que conduzca a su captura.
Los delincuentes interceptaron a su objetivo cuando se encontraba tomando gaseosa en una bodega. Cinco disparos acabaron con su vida.
Madres de familia y menores de edad se encontraban en el local, cuando se produjo el robo de más de S/ 3.000 soles
Víctima del robo intentó alcanzar a los delincuentes en su vehículo, pero estos escaparon por un arenal en la avenida Pista Nueva.
La banda liderada por Rosa Elisa Pascual Mozo vendía terrenos falsos a personas de bajos recursos para luego despojárselos y quedarse con el dinero recaudado.
Tras conocerse en una discoteca, las mujeres acompañaron a los jóvenes a su departamento, donde los dejaron inconscientes tras servirles una bebida y les robaron sus pertenencias.
Tres delincuentes lo interceptaron con la intención de vaciarle sus cuentas de ahorros; sin embargo, Marius Guisseppi Piccini Guerra solo traía consigo dinero en efectivo.
Testigos alegaron que las víctimas eran perseguidas por dos motocicletas. Vecinos hallaron dentro de la unidad a una bebé de meses que sobrevivió de milagro.
Luego de asistir a una fiesta, la víctima fue raptada por tres sujetos de nacionalidad extranjera, quienes lo mantuvieron encerrado en el segundo piso de una vivienda.