El bloque fue abandonado formalmente por Brasil en 2019 por decreto durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
El mandatario señaló que miembros de las fuerzas de seguridad fueron cómplices al permitir que una turba asaltara los principales edificios que forman las sedes del poder en Brasilia.
Autoridades investigan a los responsables de la toma de las sedes del Parlamento, la Corte Suprema de Justicia y el palacio presidencial.
El juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ordenó a las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter y TikTok bloquear la propaganda a favor del golpe.
Mediante su cuenta de Twitter, la jefa de Estado se solidarizó con su homólogo, Lula Da Silva. Cancillería también emitió un pronunciamiento.
Los radicales destrozaron los espacios, rompiendo cristales y puertas de la sede de los tres poderes de la nación brasileña.
En un discurso ante el Congreso, el líder izquierdista dijo que la democracia fue la verdadera ganadora de la elección presidencial de octubre.
Ahora, enfrenta el abrumador desafío de mejorar la economía estancada de Brasil y al mismo tiempo unir a un país que se ha polarizado dolorosamente bajo Bolsonaro.
Durante la ausencia del premier, su despacho estará a cargo del ministro de Economía y Finanzas Alex Contreras. Por otro lado, el despacho de la canciller estará a cargo del ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello.
Los partidarios de Jair Bolsonaro han instado a los militares a anular la victoria del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva