El exjefe de Estado defendió la medida adoptada arguyendo que aquel Parlamento solo pensaba en sus intereses particulares y políticos.
Según el portal web del Legislativo, Merino renunció a la presidencia a causa de “turbas azuzadas”. Además, se evitó llamar autogolpe lo sucedido el 5 de abril de 1992.
El exmandatario expresó que la lideresa de Fuerza Popular puso obstáculos para que el JNE no llegue a la culminación del escrutinio final.