Las aguas de este afluente se han coloreado de naranja y en algunas partes de amarillo. Vecinos de caseríos aledaños denunciaron la muerte de la flora y fauna.
La OEFA recogió muestras del ecosistema para determinar el grado de contaminación ambiental y deberá determinar qué acciones de remediación ambiental le corresponden a la empresa Marsa Retamas.