Esta nueva variante es una derivación de la Ómicron, que es menos letal que la variante Delta pero altamente transmisible.
El Instituto Nacional de Salud (INS) emitió una alerta acerca de una nueva variante del coronavirus, denominada EG.5 y apodada «Eris», que se espera llegue al país en las próximas semanas. Víctor Suárez, presidente ejecutivo de la entidad, informó a los medios de comunicación que aunque aún no se ha detectado en el Perú, esta variante ya está circulando en varias regiones del mundo, lo que aumenta la probabilidad de su llegada.
«Esta nueva variante Ómicron ha demostrado una alta capacidad de reproducción. A medida que aumentan los casos, es posible que surjan nuevas mutaciones que incrementen su capacidad de transmisión. A pesar de que la emergencia se ha levantado, la pandemia de COVID-19 sigue presente en el mundo», recordó Suárez.
Esta nueva variante es una derivación de la Ómicron, que es menos letal que la variante Delta pero altamente transmisible, lo que genera preocupación, especialmente considerando la limitada capacidad de atención y la disponibilidad de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), según advirtió José Raúl Urquizo Aréstegui, decano del Colegio Médico del Perú (CMP).
«Si la población no se vacuna, podríamos enfrentar problemas de salud pública, sobre todo en grupos de personas mayores o con enfermedades preexistentes. Dado que nuestras condiciones de salud no son ideales, el riesgo es mayor. Hasta la fecha, de los 4 millones proyectados, solo 1.5 millones se han vacunado», señaló Urquizo, destacando la posibilidad de una nueva ola.
Sin embargo, para el neumólogo Carlos Saavedra, director de la facultad de Medicina de la Universidad Privada del Norte (UPN), el país se encuentra en una posición más favorable y es menos probable que ocurra una nueva ola. Aunque destacó que no se debe bajar la guardia en cuanto a las medidas preventivas.
Dado que esta nueva variante aún está en estudio y debido a la presencia de pacientes con comorbilidades, es fundamental seguir monitoreando su comportamiento. Según el especialista de la UPN, las personas con sistemas inmunitarios vulnerables, como aquellos con VIH, neoplasias o enfermedades crónicas, son más susceptibles y deben vacunarse para protegerse y prevenir complicaciones.
En cuanto a los síntomas de la variante Eris, ambos especialistas coinciden en que son similares a los de otras variantes y a los de una gripe común, como fiebre, fatiga, dificultad respiratoria, pérdida del olfato o gusto, entre otros. Por lo tanto, es esencial consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y evitar la confusión con la influenza u otros tipos de COVID-19.
Las medidas preventivas continúan siendo las mismas: lavado de manos frecuente, ventilación adecuada de espacios cerrados, uso de mascarillas y descanso en caso de infección respiratoria. Evitar salir cuando se está enfermo es crucial para prevenir complicaciones adicionales debido a la exposición a otras bacterias.
“Al salir, las personas con una infección respiratoria contraen más fácilmente otras bacterias y complican la situación. Y ahí es cuando viene la cura antibiótica, que en realidad hubieran evitado. En la casa no van a tener las bacterias, las bacterias están afuera. Entonces, ¿qué ocurre si guardan reposo? Hacen su proceso viral, buena hidratación, sus 24 a 48 horas de descanso y se recuperan; pero cuando no es así, todo se agrava de cierta manera”, mencionó el experto de UPN.
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