Varias de las organizaciones que participarán, han presentado informes en los que se investiga la injerencia y responsabilidad del Estado peruano en las muertes durante las protestas.
A menos de un año de haberse registrado un total de 59 fallecidos en las marchas contra el Gobierno de Dina Boluarte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió a deudos de las víctimas en la sede de la OEA en Washington. Se encuentra en dicha sede, familiares de fallecidos en las matanzas de Juliaca y Andahuaylas.
La audiencia gira en torno al «seguimiento a las recomendaciones de informe país 2023 en el contexto de protestas sociales». La CIDH ha citado, entre los participantes, a un representante de la Asociación de Familiares de Asesinados y Heridos del 15 de diciembre de 2022 en Ayacucho.
Entre los invitados, también se contempló a la Asociación de víctimas de Andahuaylas y la Asociación de víctimas de Juliaca. Se espera que dichos representantes formen parte de las audiencias previas a la 188 sesión de la Comisión que revisará los avances en el caso que se sigue en contra del Estado peruano.
Entre los organismos internacionales y nacionales que también participarán en las audiencias, se encuentran Amnistía Internacional, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (AI), la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), el Instituto de Defensa Legal, Human Rights Watch (HRW), así como la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamercianos (WOLA), entre otros.
Varias de estas organizaciones han presentado informes en los que se investiga la injerencia y responsabilidad del Estado peruano, no solo en la muerte de 50 peruanos asesinados en Ayacucho, Puno y Apurímac, sino también de los cientos de heridos producto de la fuerte represión registrada por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú.
En varios de estos informes se señala que, tanto dina Boluarte como Alberto Otárola tenían dentro de sus posibilidades parar con la represión ejercida contra la ciudadanía durante las protestas en diversas regiones del país.
Durante la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en donde se recibieron a los deudos de las víctimas en las marchas en contra del Gobierno de Dina Boluarte, una mujer increpó al embajador Gustavo Adrianzén, representante del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por las muertes ocurridas en dichas protestas.
«Ustedes mienten, él está mintiendo», señaló al ciudadana tras escuchar a Adrianzén en su intervención, decir que el Gobierno de Dina Boluarte no tiene una política de violación de derechos humanos.
Ante ello, Adrianzén tomó el micrófono y respondió los reclamos de la mujer: «Ellos son los violentos, ellos son los que ocasionaron las muertes. Ellos son los violentos», fueron las palabras del representante del Perú ante la OEA.
Tanto el comportamiento de la mujer como el de Adrianzén fueron comentario del comisionados de la CIDH, Carlos Bernal Pulido, quien reiteró el llamado al «orden, a la diplomacia ya la cordialidad».
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