Punto Final llegó a la Corte de Zarumilla en busca de la respuesta al fallo de la jueza que liberó a algunos de los delincuentes.
En la frontera entre Ecuador y Perú, una organización criminal conocida como “Los Finos de Zarumilla” ha dejado un rastro de delitos que incluyen tráfico de migrantes, robo agravado, extorsión y sicariato.
Su historia, marcada por la violencia y la impunidad, se entrelazó con una investigación policial y fiscal que los vinculó con la temible organización criminal “Los Choneros” de Ecuador. La alianza criminal fue desmantelada en un operativo policial. Sin embargo, a pesar de las evidencias presentadas ante el juzgado del distrito de Zarumilla, todos los integrantes quedaron en libertad.
El modus operandi de esta siniestra organización consistía en captar a migrantes que retornaban a su país, a través de la frontera con Ecuador. “Los Finos de Zarumilla” desplegaban su estrategia en la estación de buses, ubicada a escasos metros del puente de Aguas Verdes. Sigilosamente, se aproximaban a los desprevenidos viajeros con una oferta aparentemente inofensiva: encargarse del equipaje y facilitar el traslado hasta la frontera.
Las víctimas, atemorizadas por estas falsas afirmaciones, aceptaban la propuesta de dirigirse a un aparente campamento temporal para migrantes. Sin embargo, este campamento no era más que una trampa y en lugar de ofrecer ayuda, eran trasladadas clandestinamente a lo largo de la frontera.
Una vez en el lugar, la pesadilla comenzaba: Las víctimas eran sometidas a asaltos despiadados y luego abandonadas a su suerte en medio de la nada.
En diciembre de 2023, la impunidad de “Los Finos de Zarumilla” llegaría a su fin. Después de dos años de seguimiento, los investigadores de la DIVINCRI Tumbe consiguieron obtener evidencias contundentes que probaban los delitos de esta organización.
En coordinación con la Fiscalía de Crimen Organizado, se logró la captura de 18 integrantes identificados como “Los Finos de Zarumilla”. Según las investigaciones de la Divincri TUMBES, Paul Armas era uno de los encargados de captar y robar a las víctimas.
Durante el allanamiento a su casa, se encontró un arma y municiones. Sin embargo, cuando se pensaba que estos individuos responderían por sus actos ante la justicia, increíblemente quedaron en libertad.
Punto Final llegó a la Corte de Zarumilla en busca de la respuesta al fallo de la jueza Daysi Jiménez Araujo. La magistrada señala que su decisión no es definitiva, ya que la sala penal de apelaciones de Tumbes podría revocar la libertad y ordenar la prisión preventiva para “Los Finos de Zarumilla”.
Pero lo que la magistrada parece no reconocer es que mientras el proceso sigue, los integrantes de la organización criminal “Los Finos de Zarumilla” están en la calle haciendo de las suyas. La impunidad de estas organizaciones criminales plantea preguntas sobre la eficacia de las medidas de seguridad existentes y la necesidad de estrategias más efectivas para combatir el crimen organizado en la región.
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