Rutas de Lima acusa a Municipalidad de Lima de «hostigamiento y amedrentamiento» tras denuncia de procurador

La empresa Rutas de Lima acusó a la Municipalidad de Lima de «hostigamiento y amedrentamiento», tras conocerse que el procurador de la MML, Carlos Cosavalente, haya solicitado abrir una investigación a su principal accionista por el presunto delito de lavado de activos.

En un comunicado, la concesionaria rechazó estas presuntas acciones en contra de ella y el fondo de infraestructura canadiense Brookfield. Indicaron que la denuncia «carece de sustento legal», es «difamatoria», «intimidatoria» y busca confundir a la opinión pública.

«Las acusaciones de la MML se basan en artículos periodísticos de hace más de 5 años sacados de contexto, y no son otra cosa, sino un nuevo ataque en su andanada de acciones orientadas a apropiarse ilegítimamente de la concesión de Rutas de Lima», mencionan.

Rutas de Lima precisa que este movimiento legal de la municipalidad constituye una «violación» a lo estipulado por el Tribunal Arbitral Internacional, sobre el que se rige el acuerdo con la MML por la concesión de los peajes.

Posteriormente, citaron una serie de ataques de la entidad, que incluyen el intento por «caducar de manera arbitraria y apresurada» el contrato de concesión, la denuncia contra los árbitros involucrados en el proceso y acudir a instancias ajenas al tribunal de arbitraje.

Finalmente, la compañía indicó que estas acciones generan un clima de hostilidad e inestabilidad en las operaciones. Asimismo, solicitó al Gobierno de Dina Boluarte a intervenir y adoptar las medidas correspondientes para cesar las acciones de la MML.

LA DENUNCIA DE LA MUNICIPALIDAD DE LIMA

De acuerdo al petitorio que presentó Carlos Cosavalente, el fondo Brookfield habría incurrido en lavado de activos a favor de la constructora brasileña Odebrecht. La denuncia toma como referencia un informe periodístico del 2017, donde se señala que los principales ejecutivos de dicha compañía siguen siendo apoderados de Rutas de Lima.

Para dicho fin, sostienen que la empresa vendió el 57% de su participación en Rutas de Lima a Brookfield. Así, Odebrecht se quedó con el 25% y Sigma Safi, con el 18%. «Si la empresa Brookfield no compraba las acciones de Odebrecht en Rutas de Lima, estas acciones estarían embargadas el día de hoy», precisan.