La Sucamec ha denunciado esta pérdida ante el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP), debido a que estaría vinculada al tráfico de armas.
Aljemiro Sobrado Meza, de 57 años, es buscado por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de uso Civil (Sucamec) desde hace meses, debido a que tramitó una licencia de armas, adquirió más de 30 de ellas – de corto y largo alcance-, y luego reportó que desaparecieron en un huaico.
Mediante una denuncia policial realizada en marzo del 2023, Sobrado Meza afirmó que en un solo día, al intentar cruzar un huaico a la altura de la playa Punta Negra, perdió 41 carabinas y 4 pistolas que, de forma contradictoria, se encontraban dentro de un auto que no se reportó como desaparecido.
Latina Noticias intentó ubicar al sujeto en su residencia en Ventanilla, sin éxito. De hecho, un joven, identificado como su sobrino, indicó que Sobrado Meza ya no vive ahí y que el sujeto tiene un abogado con el que está viendo «ese tema», en referencia a la búsqueda de la Sucamec.
El caso de Aljemiro no es único. Otro sujeto identificado como Rudi Rosmel Fernández Delgado reportó la desaparición de 31 pistolas y 37 carabinas.
Desde el 2017 la Fiscalía investiga a Fernández Delgado por homicidio simple, microcomercialización de droga e incluso posesión de bombas. Sin embargo, pudo obtener este armamento y reportarlo como desaparecido en un taxi en marzo del 2023. Luego, salió del país en agosto hacia Chile.
La Sucamec ha denunciado ambas desapariciones ocurridas en marzo 2023 ante el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP), debido a que las pérdidas estarían vinculadas al tráfico de armas.
«Estamos hablando de una supuesta organización criminal. Si bien es cierto que este señor como el otro fue la punta de la madeja hilo, se llegó a determinar cosas mayores, en esas cosas mayores se ha vinculado a más personas, un entendido de una organización», señaló Ronald Rojas, gerente de armas en Sucamec.
Por su parte, para el general José Baella, exgeneral de la Direccion Contra el Terrorismo PNP (Dircote), el modus operandi es típico de una organización criminal de tráfico de armamento de uso civil.
«Vivimos en una crisis de inseguridad si no tomamos las acciones de vías en su momento, es decir, protegiendo a la ciudadanía, creo que esto va a conllevar que en un momento dado estemos en una crisis», señaló Baella.
La División de Investigación de homicidios y la brigada especializada de Investigación contra la criminalidad extranjera de la Dirincri PNP detuvo a Dalthon Jhin Trujillo Apolinario (28) alias «Diablo», Ida Marlith Manzanares Márquez (24) (alias «Keka») y Werhli Mejía Samaritano (57) (alias «Cachaco»), este último suboficial del Ejército. La intervención tuvo lugar en La Victoria y San Martín de Porres.
En el terminal de la empresa de transportes «Transmar», se encontraron cuatro fusiles automáticos, una ametralladora UZI y 80 municiones para fusil en posesión de Trujillo Apolinario y Manzanares Márquez. Simultáneamente, en el domicilio de Mejía Samaritano se le incautaron dos fusiles de guerra, una lanza granada, dos escopetas y una considerable cantidad de cartuchos de diferentes calibres, junto con 6800 dólares americanos.
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