Sobre el cañón del Apurímac, a más de 4.000 m.s.n.m., se encuentra uno de los lugares más emblemáticos y poco visitados del Cusco: Waqrapukara.
Sobre el cañón del Apurímac, a más de 4.000 m.s.n.m., se encuentra uno de los lugares más emblemáticos y poco visitados del Cusco: Waqrapukara, por su nombre en quechua, o la «fortaleza con cuernos».
Para llegar a esta maravilla precolombina hay que partir de madrugada desde la ciudad del Cusco hacia el distrito de Acos, en la provincia de Acomayo. Una vez allí, se puede acceder por tres caminos: desde Santa Lucía, la comunidad de Huayqui y el más exigente, por Sangarará.
La ruta es de aproximadamente 10 kilómetros. Un equipo de Latina Noticias llegó hasta el lugar y documentó los detalles. Desde el inicio de la caminata se siente el efecto de la altura en medio de un viento helado.
En el trayecto, los andes te regalan espectaculares paisajes, pero también rebaños de alpacas que pastan libremente. Después de alcanzar los 5.000 m.s.n.m., desde lo más alto se contempla la distancia de los cuernos rocosos que distinguen a este monumento.
Desde las alturas parece ser la cabeza de una llama. Al interior de esta estructura, se pueden encontrar edificaciones que habían servido como templos y viviendas de los incas.
Visitar el Waqrapukara es una experiencia increíble y recomendable para todos los aventureros de Perú y el mundo.
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