El Para deportista peruano, calificado entre los mejores del mundo, intensificó su entrenamiento en el Polideportivo 2 de la VIDENA
Nació en la fe de una familia budista hace 48 años, cuando en su amado Piura se registraban temperaturas extremas que anunciaban la temporada de intensas lluvias. Desde temprana edad, Niel García comenzó a superar los retos de la vida, creyendo en la devoción de sus habilidades y en el esfuerzo de su trabajo.
Aprendió a caminar con muletas, luego de sufrir un accidente que comprometió su columna vertebral, cuando apenas tenía 9 años. Fue su espíritu de lucha que lo llevó a convertirse en un quinceañero destacado en el Powerlifting, llegando a ganar torneos nacionales.
De hecho, nunca sintió que una discapacidad lo acompañaba y comenzó en este deporte compitiendo contra deportistas convencionales. Precisamente, ese optimismo lo trasladó cuando tenía que repartir su tiempo entre los entrenamientos y su labor como conductor de un mototaxi.
“Manejaba mi mototaxi en Piura, para sostener a mi familia. Sabía que tenía condiciones para seguir en la alta competencia, pero también necesitaba trabajar, porque es costoso mantener un plan de alimentación. No tuve problemas en dejar mis muletas y me adapté a este trabajo por un tiempo”, cuenta.
Esa fuerza ayudó a que Niel García, compitiendo en el deporte adaptado, se ubicara en el segundo lugar en los Juegos Paralímpicos de Río 2007, cuarto en los Juegos Parapanamericanos de Guadalajara 2011, quinto en el Campeonato Mundial de Francia 2018, tercero en el Mundial de Colombia en el 2018, entre otros logros.
“En provincia también hay buenos deportistas, talentos para explotar. Siento mucho orgullo de ser piurano, buscando quedar en la historia del Perú. Estoy orgulloso de pertenecer a esta delegación histórica.”, afirma.
Actualmente, Niel García es el segundo mejor latinoamericano posicionado en el ránking mundial de la división hasta los 59 kilos de peso corporal. Según refiere, la experiencia ganada en los Juegos Paralímpicos Beijing 2008 será decisiva cuando le toque competir en Tokio 2020, con miras a subir al podio.
“Ni bien amanece, rezo. Luego voy a terapia, también entreno a doble turno y me preocupo mucho por mi alimentación. Después de Lima 2019, me preparé muy fuerte en el Polideportivo 2 que mantiene Legado en la VIDENA, vivo también en el albergue de esta sede. Aquí tenemos los implementos necesarios, las bancas especiales para nosotros y otros materiales para perfeccionarme en el deporte”, enfatiza.
Considerado uno de los más experimentados de la delegación peruana, Niel García apunta a extender su historia deportiva clasificando a más paralimpiadas, con la consigna de que su retoño, Alexander, lo vea compitiendo.
“Parte de mi preparación en la VIDENA implica sacrificar tiempo que puedo pasar con mi hijo de 9 años y mi esposa. Es difícil verlos solo los fines de semana, pero ellos son mi motor. Alexander mira mis competencias por YouTube y es muy feliz viendo a su papá triunfador”, agrega.
En los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, Perú tendrá la delegación más grande de su historia, compuesta por 11 deportistas, superando los 6 participantes que nos representaron en Río de Janeiro 2016.
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