Fritz Moreno, el líder de la mafia de autos de lujo: mujeres eran piezas clave en su red criminal

Fritz Moreno, apodado “El Gringo”, fue detenido hace dos años en un departamento de lujo en Surco, acusado de encabezar una red dedicada a robar autos y luego venderlos como legales. Parte de su estrategia consistía en clonar placas auténticas de vehículos en circulación para usarlas en autos robados. La detención fue un golpe importante para la organización, pero no significó su desarticulación total.
Moreno Cossio estuvo vinculado desde siempre al mundo automotriz, así como a actividades delictivas y hechos violentos. Su nombre se hizo público durante el mandato de Pedro Castillo, cuando se descubrió que fue uno de los visitantes a la casa de Sarratea. Sin embargo, sus antecedentes delictivos eran más extensos. Actualmente cumple 36 meses de prisión preventiva.
Este personaje, considerado clave en la estructura de dicha organización, llegó a tomarse una fotografía con el expresidente Pedro Castillo, durante una visita que realizó acompañado por una congresista, en lo que se describió como un encuentro casual. No obstante, lo que más llamó la atención de las autoridades fue el papel de las mujeres cercanas a Moreno, quienes se convirtieron en piezas fundamentales de la red: su actual pareja, su excompañera sentimental Diana Palomino Dávila y la madre de esta última.
La investigación desarrollada por la División de Delitos de Alta Complejidad y el Ministerio Público señala que tres mujeres habrían sido responsables de recolectar el dinero producto de las actividades ilícitas, permitiendo así que la organización continuara operando incluso con su líder en prisión. En las cuentas bancarias de algunas de ellas se hallaron sumas de dinero que no tienen sustento con ingresos legales, lo que refuerza la hipótesis fiscal de que estas ganancias provendrían del delito.
LAS MUJERES RECAUDADORAS DE ALIAS “EL GRINGO”
Con solo 26 años, Ana Karina Suárez llevaba una vida de alto nivel económico, sin evidencias de empleo o negocios legales. Desde que inició su relación con Moreno, su estilo de vida se transformó con constantes viajes, hospedajes en hoteles costosos y otros gastos que no correspondían a ingresos declarados. Tras la captura de Moreno, ella continuó viajando al extranjero, lo cual, según los investigadores, estaría relacionado con el manejo del dinero ilegal. Se le acusa de lavado de activos por mover estos fondos a través de cuentas de ahorro.
Junto a Suárez, otras personas del entorno cercano de Moreno se vieron involucradas. Entre ellas, Camila Belén Chávez, una ciudadana argentina que también presentaba un estilo de vida incompatible con ingresos formales. Diana Palomino Dávila, expareja del cabecilla, también es señalada por haber gestionado cuentas bancarias para canalizar dinero de origen ilícito. Su madre, Nancy Dávila, habría tenido un rol activo en esta operación financiera, permitiendo la introducción de fondos ilegales en el sistema bancario como si fueran legítimos.
LOS ALIADOS DE FRITZ MORENO CAPTURADOS POR LA POLICÍA
Gracias al seguimiento de la policía especializada, se logró identificar y capturar a varios cómplices que seguían operando. Uno de ellos fue Miguel Ángel Ángeles Romero, conocido como “Pochongo”, encargado de la falsificación de identidades. Elaboraba documentos fraudulentos y huellas dactilares de silicona, todo desde un taller en pleno centro de Lima, cerca del Palacio de Justicia.
En una segunda fase de esta red operaba Víctor Martín Chuquiyuri, quien elaboraba expedientes con documentación falsa para presentarlos ante entidades como la SUNARP. Según las autoridades, Chuquiyuri no solo estaba implicado en la creación de papeles fraudulentos, sino que también habría tenido vínculos con Fray Vásquez, durante el tiempo en que este se mantenía oculto. Esto sugiere una posible conexión entre la red criminal de Moreno y otras figuras políticas.
Durante el operativo, se allanó la celda de Moreno en el penal de Challapalca, donde fue trasladado luego de encontrarse un teléfono celular en su poder en su anterior reclusión en Ancón. La Fiscalía sostiene que este grupo criminal sigue activo gracias a la demanda en el mercado informal y ha pedido a la población realizar trámites por vías legales para evitar convertirse en parte de este tipo de delitos.
Ana Karin Suárez y Nancy Dávila se encuentran detenidas, junto a otros miembros clave de la organización. En los próximos días, el Ministerio Público tiene previsto solicitar una nueva medida de prisión preventiva contra Fritz Moreno, reafirmando su rol como líder de esta red delictiva que siguió operando incluso tras su captura.