¡Increíble! Presos en Brasil convierten régimen semiabierto en vacaciones.
En la soleada ciudad de Playa Grande, Brasil, un autobús llega a la playa. De él descienden hombres con dispositivos electrónicos en sus tobillos. Son presos en régimen semiabierto que cumplen su condena barriendo las calles bajo el ardiente sol.
En Playa Grande, reclusos condenados a régimen semiabierto son trasladados en autobús desde ciudades vecinas para realizar trabajos de limpieza urbana. A cambio, obtienen una reducción de su pena. La idea es reinsertarlos en la sociedad a través del trabajo, pero la falta de fiscalización y control convierte esta iniciativa en una burla.
Imágenes captadas por transeúntes muestran a estos hombres, quienes portan tobilleras electrónicas, fumando marihuana, usando sus celulares, bañándose en la playa y, en el colmo de la desfachatez, contactando mujeres en la vía pública y llevándolas a un hotel.
El presidente de los sindicatos del sistema de prisioneros de São Paulo argumenta que los dispositivos en los tobillos solo rastrean la ubicación de los reclusos, pero no si realmente están trabajando. La responsabilidad del monitoreo recae en las municipalidades, quienes, al parecer, no están cumpliendo con su deber.
Es así que desde la alcaldía de Playa Grande aseguran que los reclusos pasan por un proceso de selección y que son supervisados por agentes municipales; sin embargo, las pruebas evidencian lo contrario.
Un caso particular conmocionó a la comunidad: cuatro reclusos, aprovechando su «libertad» laboral, pidieron cerveza, champán y se hospedaron en un hotel durante cuatro horas. La Policía, alertada por el personal del hotel, los localizó y les retiró el beneficio del régimen semiabierto.
Te puede interesar:
También te puede interesar