El centro y noroeste de Nigeria sufre ataques constantes de bandidos. Hace un año, al menos 40 personas murieron en un ataque a una iglesia católica.
El último sábado 1 de julio, hombres armados atacaron una iglesia en el suroeste de Nigeria, en el estado de Ogun, y asesinaron a un sacerdote. Además, secuestraron a siete feligreses que luego fueron rescatados, de acuerdo a información de las fuerzas de seguridad comunitarias.
El ataque se produjo cerca de la medianoche en una parroquia de la Iglesia Cristiana Redimida de Dios (RCCG, en inglés), que pertenece al movimiento pentecostal, según un comunicado de los Cuerpos de Orientación Social y Seguridad de Ogun (So-Safe Corps), un grupo paramilitar de vigilancia.
Los So-Safe Corps «recibieron una llamada de socorro de que algunos de los miembros de la RCCG (…) fueron atacados durante una vigilia», señaló su comandante, Soji Ganzallo. «Las siete víctimas fueron rescatadas ilesas, mientras uno de los secuestradores murió y muchos de los sospechosos sufrieron heridas graves durante el tiroteo», añadió.
Cabe señalar que esto ocurre un año después de que hombres armados atacaron una iglesia católica, en el estado de Ondo, lo cual dejó al menos cuarenta muertos. Esto sucedió en junio de 2022.
Desde 2009, la amenaza yihadista asola el noreste del país por el grupo Boko Haram y, desde 2015, por su facción ISWAP (Estado Islámico en la Provincia de África Occidental).
Asimismo, Nigeria sufre ataques incesantes y secuestros masivos por lucrativos rescates perpetrados por «bandidos» (término usado en el país para nombrar a bandas criminales). Estos suelen producirse en el centro y noroeste del territorio.
Con información de EFE.
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