El veterinario informó a la familia británico que su mascota, un pug, se había comido 200 gramos de ligas.
En Reino Unido, en el pueblo de Sherborne, una familia quedó conmocionada tras llevar a su mascota —un pequeño pug— al veterinario. Y es que su perro había ingerido un total de 60 cintas para el pelo que pudieron ver a través de una ecografía.
«Parecía muy tranquilo y enfermo», dijo a la BBC Victoria Northwood, dueña de Ham, la perrita enferma. «Nada la preparó» para el asombro que se llevaría al observar las muchas ligas que encontraron en su estómago. El can, que pasa la mayor parte de su tiempo ladrando, estaba muy callada los últimos días.
Este silencio llamó la atención de la familia. Por eso, se contactaron con un veterinario. «Sabíamos que se había comido alguna que otra banda para el cabello, porque habíamos notado que salían por el otro extremo, pero nos preparó para la cantidad que hallaron allí», dijo.
Un equipo de Newton Clarke Veterinary Surgery se encargó de operar a la pequeña Ham, quien le debe su nombre al Tottenham Hotspur Football Club. En su estómago encontraron algo muy «extraño». De ahí que «la llevaron rápidamente a cirugía para realizar más investigaciones».
La cirujana veterinaria Emily Whitby dijo: «Para nuestra sorpresa, Ham tenía el estómago lleno de cintas para el pelo. En total quitamos entre 50 y 60 cintas para el pelo, que pesaban 200 gramos, cuando Ham sólo pesa 6 kilos».
Por su parte, la dueña de la mascota señaló: «Estábamos realmente sorprendidos de que esto pudiera suceder y muy agradecidos a los veterinarios por su vigilancia y por escucharnos cuando acudimos a ellos con el presentimiento de que no todo estaba bien».
«Ahora la vigilamos mucho más de cerca; es un gran alivio que esté bien», agregó.
Te puede interesar:
También te puede interesar