Seis comunidades protagonizaron a principios del 2022 la protesta más importante en la historia de Las Bambas, lo que obligó a la mina a suspender sus operaciones durante más de un mes. Ahora la tregua podría llegar a su fin.
El acta de tregua fue firmada por representantes de las comunidades, el Gobierno y la empresa. Cada parte asume un compromiso concreto.
La tregua sería de 30 días para permitir el reinicio del yacimiento paralizado desde hace 50 días, el periodo más largo de detención de la mina en conflicto.
Abogado de la comunidad de Huancuire dijo que participarán en la nueva ronda de conversaciones y que pedirán aclaraciones sobre planes de desalojo.
Líderes de seis comunidades que protestan contra Las Bambas asistieron a Palacio de Gobierno donde el presidente Pedro Castillo escuchó sus demandas.
Las comunidades de Fuerabamba y Huancuire vendieron tierras a Las Bambas para permitir la construcción de la mina, pero recientemente acusaron a la empresa de no respetar todos sus compromisos.
Dirigentes plantearon que la cita se realice en la comunidad campesina de Pumamarca, localidad de Apurimac que está fuera de la actual zona del estado de emergencia.
Residentes de esas comunidades irrumpieron en parte de la mina el 14 de abril, obligando a la suspención de las operaciones.
Una comunidad ha bloqueado la carretera principal que conduce a la mina quejándose de que los camiones que transportan el cobre contaminan y de que la empresa no ha reconocido ese impacto.
La minera había advertido que suspenderá su producción el 20 de febrero en caso no se levante el primero de los bloqueos. Ahora la situación se entrampa más.
