La empresa, que también cuenta con 154 restaurantes operados por franquicias, sigue el camino de otras marcas que también se declararon en banca rota.
El caso empezó con la demanda del peruano, que sostenía que RWE debía compartir el coste de proteger Huaraz, de una laguna que amenaza con desbordarse por el deshielo.
Representante legal afirma que no hubo señales de irregularidad durante la instalación del servicio y que ambos técnicos están no habidos desde el 14 de mayo.
Los empleadores tienen hasta el jueves 15 de mayo para depositar la CTS. Los trabajadores pueden retirar el total de sus fondos hasta diciembre de 2026.
Fundada en 1984 en Los Ángeles por inmigrantes surcoreanos, la marca llegó a operar 800 tiendas a nivel mundial. Sin embargo, desde su primera quiebra en 2019, redujo su presencia.
Aragón no solo dejó huella en el ámbito empresarial, sino que también incursionó en la política con la creación de Perú Moderno.