Una cámara de seguridad registró el ataque. Se trataría de un ajuste de cuentas.
Obligadas a prostituirse. Si no cumplían con entregar 300 soles semanales, eran castigas con impedimento de llamar por teléfono a sus familiares o enviadas a provincias.
La Policía Nacional sospecha que los asesinos serían los mismos extranjeros que bebían y disfrutaban minutos antes con los peruanos a los que supuestamente debían de cuidar.
La Policía Nacional sospecha que se trataría de un caso de sicariato debido a la modalidad que emplearon los sujetos. La joven de 26 años perdió la vida camino al hospital.
A ellos se les acusa de suministrar droga y celulares a los internos de ese centro penitenciario.
Su historial delictivo señala que en 2022 fue detenido por la PNP tras portar cerca de 20 celulares robados. Inexplicablemente, fue puesto en libertad pese a las evidencias.
Cuando las víctimas se encontraban comprando en una tienda de la zona, dos sujetos se acercaron disparando a quemarropa.
Semanas atrás, el agente participó en la detención de un grupo de extranjeros que se dedicaban a la comercialización de drogas. El ataque fue a pocas cuadras de la comisaría de Barranca.
Kevin Daniel Espejo Cuya y Harold Stiward Farroñay Benites serían los dos sicarios que aún faltarían capturar por la Policía.
Fabricio Vera (26) y José Preciado (18), quienes fueron capturados en Arequipa cuando pretendía huir del país, alegan que no dispararon contra los dos menores fallecidos.