Cientos de empresas occidentales se han retirado o han suspendido sus operaciones en Rusia desde que el país invadió Ucrania en febrero.
La Unión Europea aprobó esta semana nuevas sanciones contra Rusia, incluida la prohibición de importar carbón a partir de agosto.
La FAO advirtió el mes pasado que los precios de los alimentos y los piensos podrían aumentar hasta un 20% como consecuencia del conflicto en Ucrania.
Recostados en colchones de plástico, cientos de ucranianos, incluidas familias, esperaban esta semana en un refugio abarrotado del gobierno local, en la ciudad fronteriza Tijuana.
Entre los sancionados se encuentran el coronel general ruso Mijaíl Mizintsev y el vice primer ministro Dmitri Grigorenko, dijo la ministra de Asuntos Exteriores de Australia.
El país nipón ha intensificado las sanciones, que van desde la exclusión de Moscú de la red internacional de pagos conocida como SWIFT, hasta la inmovilización de los activos del banco central.
El embajador de Rusia ante la ONU expresó al Consejo de Seguridad que las tropas rusas no están atacando a los civiles y desestimó las acusaciones de abuso como mentiras.
Naciones Unidas dijo que unos 11 millones de ucranianos, más de una cuarta parte de la población, han huido de sus hogares por la guerra.
Los ucranianos, muchos de ellos jóvenes y cerca del 30% menores de edad, arribaron entre sábado y domingo a Tijuana, en el noroeste de México.
Eslovaquia depende en gran medida de Rusia para el suministro de gas.