El país disfrutó de un boom turístico antes de la pandemia, con visitantes del extranjero que alcanzaron un nuevo máximo en cada uno de los cinco años hasta 2019.
DUBLÍN, 7 feb (Reuters) – Irlanda celebrará el próximo mes el Día de San Patricio con un desfile por las calles de Dublín por primera vez en tres años y los organizadores esperan que los festejos engalanados de verde dinamicen un sector turístico golpeado por un duro régimen de confinamientos.
La fiesta del 17 de marzo, que se celebra en ciudades y pueblos de todo el país, fue uno de los primeros grandes eventos que se cancelaron en 2020, poco antes que se cerrara la economía por primera vez para frenar la propagación del coronavirus.
El mes pasado, el gobierno retiró casi todas las restricciones del COVID-19, respaldado por una de las mayores tasas de aceptación de las vacunas de refuerzo en Europa. Las restricciones restantes, como el uso de mascarillas, finalizarán a finales de este mes.
«Nuestro día nacional envía un mensaje fuerte y claro: Irlanda está abierta de nuevo al turismo y no podemos esperar a desplegar la ‘alfombra verde’ y dar la bienvenida a los visitantes de cerca y de lejos», dijo la ministra de Turismo, Catherine Martin, en un comunicado.
El desfile principal de Dublín, que atraía cada año a unos 500.000 juerguistas de todo el mundo antes de la pandemia, ha servido para dar la partida a la temporada turística de la capital y volverá a ser la pieza central de un festival de eventos de cinco días de duración este año.
Irlanda seguirá exigiendo un certificado de vacunación contra el COVID-19 para entrar en el país, como ocurre en toda la Unión Europea.
El país disfrutó de un boom turístico antes de la pandemia, con visitantes del extranjero que alcanzaron un nuevo máximo en cada uno de los cinco años hasta 2019.
Pero el número de pasajeros extranjeros que viajan hacia y desde Irlanda se desplomó a 4,5 millones en 2020 y 5 millones en 2021, desde algo más de 20 millones en 2019.
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