En su momento, políticos se mostraron en contra del accionar de Sebastián Piñera.
A inicios del 2011, el recién fallecido expresidente de Chile, Sebastián Piñera, protagonizó un incidente al aterrizar su helicóptero privado en mitad de una carretera comarcal en Quilicura Bajo, cerca de Curanipe, en la VII Región del país.
En la aeronave viajaban Piñera y su amigo empresario Andrés Navarro, quienes pilotaban el helicóptero. El presidente se vio obligado a realizar este aterrizaje inusual debido a la falta de combustible, lo que generó controversia sobre la seguridad del mandatario y la prudencia de que continúe pilotando como lo hacía antes de asumir el cargo.
Aquellas imágenes fueron grabadas por un residente local, Piñera consultó a los habitantes de la zona sobre su ubicación y llamó por teléfono para obtener combustible. Minutos después, un helicóptero de Carabineros llegó para prestar ayuda al presidente. Piñera explicó a los habitantes que tenía dudas sobre si el combustible le alcanzaría para llegar a su destino final, el lago Ranco, donde pasaría sus vacaciones de verano.
Asimismo, argumentó que no fue un aterrizaje de emergencia, sino una parada programada de las tres que tenía planificadas para recargar combustible durante su viaje. Sin embargo, el incidente generó críticas por parte de la oposición política, con el diputado Gabriel Ascencio anunciando una investigación sobre el aterrizaje del presidente en un lugar que puso en peligro la seguridad de las personas.
Por otra parte, la vocera del gobierno, Ena von Baer, defendió la acción de Piñera, afirmando que el presidente siempre cuida su seguridad y la de terceros, y que solo hizo una parada para reabastecerse de combustible mientras continuaba trabajando durante sus vacaciones.
En su momento, la situación planteó dudas sobre la prudencia de Piñera al pilotear como lo hacía antes de asumir el cargo. Pese a que se le habían recomendado precauciones adicionales para evitar accidentes, Piñera expresó su intención de seguir acumulando horas de vuelo para renovar su licencia de piloto.
Este incidente ha suscitado un debate en Chile sobre la prudencia y la responsabilidad del presidente en su papel como líder del país, así como sobre la necesidad de priorizar la seguridad tanto propia como de los ciudadanos.
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