Me dedico a: profesor de educación nocturna

En el Perú existen 1,829 centros de educación básica alternativa (CEBA) que dictan clases nocturnas a quienes trabajan durante el día o que, por diversas razones, dejaron de estudiar.

A la fecha, 12,894 profesores dictan clases, desde las 6:00 pm hasta las 10:30 pm, a 188,544 alumnos, entre los que se hallan incluso familias completas. ¿Cómo es enseñar de noche? Tres maestros nos lo cuentan en nuestra sección ‘Me dedico a’.

PROFESORES DE EDUCACIÓN NOCTURNA

La profesora Magda Retamozo Naraza tiene 19 años de servicio en el CEBA Mercedes Indacochea de Barranco. Ella enseña en el área de Ciencia, Tecnología y Salud del nivel secundario.

Hasta su aula llegan alumnos de diversas edades y realidades, pero con un mismo sueño: terminar la escuela. “Son chicos que trabajan, que estudian, que están en el servicio militar, que necesitan mucha más ayuda”, señaló.

Su labor en las aulas de educación nocturna va más allá de ser maestra. Al respecto, la profesora Magda Retamozo indicó: “Ellos tienen muchos problemas, pero a pesar de ello están viniendo. En el momento en los que decaen, les acompañamos y conversamos”.

Otra profesora es Jesús Torres Pizarro, quien lleva 12 años de servicio en la misma institución. Ella lleva el ciclo primario intermedio nocturno.

“Venimos trabajando con estudiantes inclusivos. Llegaron a ser tantos que me nombraron como profesora inclusiva. Ellos buscan que se les atienda y que se les ayude a que aprendan a leer y escribir”, remarcó.

A su salón asisten familias completas. Este es el caso de la señora Margarita y sus hijos. El mayor de 20 empezó a estudiar hace 7 años y ella, que no había acabado la escuela, se animó a terminarla en el CEBA. Su hijo de 13 años también lleva clases con ellos.

De otro lado, en San Isidro, en el CEBA Alfonso Ugarte trabaja el profesor Alberto Villanueva. Él estudió y se graduó en la escuela nocturna con mucho esfuerzo. Hoy tiene una carrera de 28 años como docente y no se cansa de impulsar a sus alumnos a seguir adelante.

“Es una gran alegría ver a alumnos que llegaron a estudiar y que luego siguen sus estudios en universidades o institutos. Esto mejora sus condiciones de vida”, enfatizó.