Incluso Humala ya ha sido acogido por un partido político.
El líder del “Andahuaylazo” y el expresidente Alberto Fujimori, condenados por homicidio y secuestro, podrían postular a la presidencia del Perú.
El proyecto de reforma constitucional, que busca impedir que postulen quienes hayan sido condenados por delitos como terrorismo, narcotráfico, violación sexual, colusión, peculado, corrupción, homicidio, trata de personas, secuestro y traición a la patria, hasta 10 años después de haber sido rehabilitados, regresó a la comisión de Constitución, donde estuvo guardado 15 meses.
El jueves último, ante la presión de las bancadas, la presidenta de la Comisión de Constitución, Martha Moyano, presentó el dictamen con un texto sustitutorio que excluía todos los delitos menos rebelión, sedición y motín. De esta manera, beneficiaba entre otros a Alberto Fujimori y dejaba fuera de la contienda electoral a Humala, sentenciado por rebelión.
Ante el estupor de la mayoría de las bancadas por el texto sustitutorio, el parlamentario Francis Paredes del partido Podemos, presentó una cuestión previa para que la propuesta regrese a la Comisión de Constitución, donde, de no volver a tener consenso, podrá permitir que los dos personajes políticos polémicos tengan la oportunidad de llegar al sillón presidencial. Porque al tratarse de una reforma constitucional necesita ser aprobada en dos legislaturas
Roberto Sánchez, líder del partido Juntos por el Perú, ya hizo una alianza con el líder del “etnocacerismo”, aunque algunos de los congresistas de su bancada hayan dicho no estaban al tanto. “nunca nos informó el dirigente nacional de Juntos por el Perú ni si quiera por un acto de consideración, a mí me agarró de sorpresa”.
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