Las mujeres pueden ayudar a prevenir y detectar el cáncer de próstata, una enfermedad que afecta a los hombres y que puede causar síntomas urinarios, dolor, disfunción eréctil y pérdida de peso.
El reciente diagnóstico de cáncer, aún no identificado en su caso, del rey Carlos de Inglaterra ha despertado las alertas en más de uno sobre el cáncer de próstata. El cáncer de próstata es una enfermedad que solo afecta a los hombres, pero que también puede tener un impacto en la salud y el bienestar de las mujeres que los acompañan, sean sus parejas o familiares.
Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más frecuente y la sexta causa de muerte por cáncer en los hombres a nivel mundial. Sin embargo, muchas veces pasa desapercibido o se diagnostica tarde, debido a que no presenta síntomas en las etapas iniciales o a que los hombres no acuden al médico por temor o vergüenza.
Por eso, las mujeres pueden jugar un rol clave en la prevención y la detección temprana del cáncer de próstata, alentando a sus parejas, padres, hermanos, hijos o amigos a realizarse chequeos regulares y a consultar ante cualquier signo de alarma.
Así lo demuestra el caso de Lisa Wells, una mujer británica que descubrió que su esposo tenía cáncer de próstata al notar que tenía dificultades para orinar y que su orina tenía un olor fuerte. Gracias a su insistencia, su esposo se hizo un análisis de sangre que reveló que tenía un nivel elevado de antígeno prostático específico (PSA), un marcador que puede indicar la presencia de cáncer de próstata. Luego de una biopsia, se confirmó el diagnóstico y se inició el tratamiento adecuado.
Antes de seguir, es preciso indicar que debe ser el hombre el primer interesado en que su salud esté bien y quien debe tener la iniciativa de ir al médico en caso de que se sienta mal o sospeche de que padece alguna enfermedad. Sea cual sea esta.
Los síntomas del cáncer de próstata pueden variar según el tamaño y la ubicación del tumor, así como de si se ha extendido o no a otras partes del cuerpo. Algunos de los síntomas más comunes son:
Es importante aclarar que estos síntomas no siempre indican cáncer de próstata, ya que pueden ser causados por otras condiciones benignas, como la hiperplasia prostática benigna (HPB), la prostatitis o las infecciones urinarias. Sin embargo, ante cualquier duda o cambio en la salud, lo mejor es consultar con un médico especialista, que podrá realizar las pruebas necesarias para confirmar o descartar el diagnóstico de cáncer de próstata.
Además de conocer los síntomas, las mujeres también pueden ayudar a sus seres queridos a identificar los factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Algunos de estos factores son:
El cáncer de próstata es una enfermedad que se puede curar si se detecta y se trata a tiempo. Por eso, la detección temprana es fundamental para mejorar las probabilidades de supervivencia y de calidad de vida de los pacientes.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, el índice de supervivencia relativa a cinco años para el cáncer de próstata localizado (que no se ha extendido fuera de la próstata) es casi del 100%, mientras que para el cáncer de próstata regional (que se ha extendido a los tejidos o los ganglios linfáticos cercanos) es del 91%, y para el cáncer de próstata distante (que se ha diseminado a otras partes del cuerpo) es del 39%.
La detección temprana también puede evitar o reducir las complicaciones y los efectos secundarios del tratamiento, como la incontinencia urinaria, la disfunción eréctil, el dolor, la fatiga, la anemia, la pérdida de masa ósea, la infertilidad o el riesgo de infecciones. Además, la detección temprana puede tener un impacto positivo en el aspecto emocional y psicológico de los pacientes y sus parejas, al disminuir el estrés, la ansiedad, la depresión, el miedo, la culpa, la vergüenza o el aislamiento que puede generar el cáncer de próstata.
Existen dos pruebas principales para detectar el cáncer de próstata: el examen digital rectal (EDR) y el análisis de sangre del antígeno prostático específico (PSA). El EDR consiste en que el médico introduce un dedo enguantado y lubricado en el recto para palpar la próstata y detectar si hay bultos, durezas o irregularidades. El análisis de sangre del PSA mide el nivel de una proteína que produce la próstata y que puede estar elevada en casos de cáncer de próstata o de otras condiciones benignas.
Estas pruebas no son definitivas para diagnosticar el cáncer de próstata, sino que sirven para indicar si se necesita hacer más estudios, como una biopsia de la próstata, una ecografía transrectal, una resonancia magnética o una tomografía computarizada. La biopsia de la próstata es el único método que puede confirmar el diagnóstico de cáncer de próstata, y consiste en extraer pequeñas muestras de tejido prostático con una aguja fina y analizarlas bajo un microscopio.
No existe un consenso sobre la edad y la frecuencia con que los hombres deben realizarse las pruebas de detección de cáncer de próstata, ya que estas tienen ventajas y desventajas. Algunas de las ventajas son que pueden detectar el cáncer de próstata en una etapa temprana, cuando es más fácil de tratar y curar, y que pueden dar tranquilidad a los hombres y sus parejas. Algunas de las desventajas son que pueden dar falsos positivos o falsos negativos, que pueden provocar ansiedad o estrés, que pueden llevar a tratamientos innecesarios o agresivos, que pueden causar efectos secundarios como sangrado, infección, dolor, incontinencia o impotencia, y que pueden tener un costo económico.
Por eso, se recomienda que los hombres hablen con sus médicos sobre los beneficios y los riesgos de las pruebas de detección de cáncer de próstata, y que tomen una decisión informada y personalizada según sus factores de riesgo, sus preferencias y sus valores. Se sugiere que esta conversación se inicie a partir de los 40 años para los hombres con alto riesgo (aquellos con antecedentes familiares o de raza negra) y a partir de los 50 años para los hombres con riesgo promedio.
Las mujeres pueden brindar un apoyo emocional, práctico e informativo a los hombres que enfrentan el cáncer de próstata, tanto durante el proceso de diagnóstico, como durante el tratamiento y el seguimiento. Algunas de las formas de apoyar a los hombres con cáncer de próstata son :
El cáncer de próstata es una enfermedad que puede afectar a cualquier hombre, pero que también puede ser prevenida, detectada y tratada a tiempo. Las mujeres pueden jugar un rol fundamental en la lucha contra el cáncer de próstata, al estar informadas, alertas y comprometidas con la salud de sus seres queridos. Juntos, podemos vencer al cáncer de próstata.
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