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Comer insectos, una práctica conocida como entomofagia, puede parecer extraña para algunos, pero es común en diversas culturas y países alrededor del mundo, como Tailandia, Vietnam y China. Un estudio preliminar realizado en la Universidad de Washington en St. Louis, Estados Unidos, sugiere que esta práctica podría tener beneficios significativos para la salud.

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Sí, insistimos, puede ser una práctica inusual e incluso repudiable para muchos que no incluyen estos seres vivos en sus tradiciones alimenticias, muchas veces basada solo en carne animal, frutas y verduras, y no en escarabajos, cucarachas y grillos. Sin embargo, comer insectos puede, incluso, ser un complemento importante para acabar con el hambre en el planeta.

Aquí te presentamos algunos de los hallazgos más que interesantes sobre el consumo de insectos:

• Regulación del metabolismo: El exoesqueleto de los insectos, que es la capa que envuelve su cuerpo, podría ayudar en el buen funcionamiento del metabolismo. Este exoesqueleto contiene quitina, una fibra alimentaria que activa la respuesta inmunológica asociada a un menor ganho de peso, reducción de la gordura corporal y resistencia a la obesidad.

• Rico en nutrientes: Los insectos son ricos en proteínas, grasas buenas, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una excelente opción para añadir a nuestra dieta.

• Diversidad de especies: Se estima que los humanos consumen más de 1.9 mil especies de insectos, incluyendo borboletas, grillos, besouros y baratas.

• Otros alimentos con quitina: Además de los insectos, otros alimentos como los crustáceos (lagostas y caranguejos) y ciertas especies de hongos también contienen quitina.

• Beneficios ambientales: La cría de insectos tiene varias ventajas ambientales en comparación con la producción de ganado. Requiere menos tierra y agua, produce menos gases de efecto invernadero, y los insectos tienen altas eficiencias de conversión de alimento. Además, los insectos pueden transformar subproductos orgánicos de bajo valor en alimentos o piensos de alta calidad.

4 DATOS SOBRE COMER INSECTOS

Es importante mencionar que estos resultados son preliminares y se obtuvieron a partir de pruebas con ratones de laboratorio. El siguiente paso para los investigadores es realizar pruebas con voluntarios adultos para determinar si la quitina podría ser añadida a la dieta humana para ayudar en el tratamiento contra la obesidad.

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Te presentamos algunos aspectos interesantes sobre la entomofagia. Esta lista te ayudará a estar mejor informado sobre este tema. Comencemos:

• Cocinar insectos: Antes de comer insectos, es importante prepararlos adecuadamente. Debes lavar los insectos y luego hervirlos, cocerlos al vapor o freírlos durante al menos cinco minutos. Si no se consumen inmediatamente, los insectos deben ser preservados. Puedes mantenerlos en la nevera o el congelador, o secarlos al sol para conservarlos.

• Recetas con insectos: Hay muchas formas deliciosas de preparar insectos para el consumo humano. Por ejemplo, puedes probar polvo de grillo en tu yogur matutino, espolvorear larvas sobre tus ensaladas como si fueran trocitos de tocino, y freír grillos congelados para la cena.

• Insectos comestibles en todo el mundo: Se estima que los humanos consumen más de 1.900 especies de insectos. Los escarabajos son los más comunes, seguidos por las orugas, abejas, avispas, hormigas, saltamontes, langostas y grillos.

• Beneficios nutricionales: Muchas especies de insectos contienen relativamente más proteínas que las fuentes convencionales de carne, como el pollo o el cerdo. Los insectos también contienen ácidos grasos esenciales y minerales y vitaminas importantes.

En conclusión, la entomofagia, o el consumo de insectos, puede ser una práctica beneficiosa tanto para nuestra salud como para el medio ambiente.

Los insectos son una fuente de nutrientes esenciales y su producción tiene un impacto ambiental mucho menor que la de la ganadería tradicional. Sin embargo, es importante recordar que los insectos deben ser preparados adecuadamente antes de su consumo para garantizar su seguridad.

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Además, aunque los beneficios de consumir insectos son prometedores, cada individuo es único y puede tener diferentes necesidades y reacciones. Por lo tanto, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de hacer cambios significativos en nuestra dieta. Así que, por qué no explorar esta fuente de alimento inusual y ver cómo puede beneficiarte. Podrías descubrir que los insectos son más sabrosos de lo que pensabas.