Tu boca es el reflejo de tu corazón. El dentista puede usar un método innovador para prevenir problemas cardíacos: un enjuague bucal. Conoce todo al respecto.
El corazón y la boca están conectados. ¿Cómo así? Lo explicamos. Si bien cuando vamos al dentista, lo hacemos para cuidar nuestra salud bucal y evitar caries, gingivitis o mal aliento, lo que quizás no sepas es que tu dentista también podría detectar señales de una enfermedad cardiovascular.
Y esto no es un tema menor. Los problemas cardiacos derivan, temprano o tarde, en la muerte. Es más, es una de las principales causas de decesos en todo el mundo.
Así, la salud bucal y la salud cardíaca están más relacionadas de lo que parece. Según algunos estudios, las personas que tienen una mala higiene dental tienen más riesgo de sufrir un infarto o un accidente cerebrovascular. Esto se debe a que las bacterias que causan las infecciones bucales pueden pasar al torrente sanguíneo y provocar inflamación e irritación en las arterias, parte esencial del sistema circulatorio.
Además, algunos síntomas de una enfermedad cardiovascular pueden manifestarse en la boca. Por ejemplo, las encías sangrantes, el mal aliento o la sequedad bucal pueden indicar una falta de oxígeno en la sangre o una mala circulación.
Es preciso indicar que también hay algunos medicamentos para el corazón que pueden afectar a la salud bucal. Por ejemplo, los anticoagulantes o los diuréticos.
El dentista puede aprovechar las revisiones dentales rutinarias para evaluar el estado del corazón de sus pacientes. Para ello, puede realizar algunas pruebas sencillas y no invasivas, como medir sa presión arterial, su frecuencia cardíaca o el nivel de colesterol.
También puede revisar su historial médico y sus hábitos de vida. Este último punto no es menor, ya que el tabaquismo, el alcoholismo o el sedentarismo son factores de riesgo para el corazón.
Además, el dentista puede usar un método innovador basado en un enjuague bucal especial. Este enjuague contiene unas moléculas que reaccionan con unas proteínas llamadas troponinas, que se liberan cuando hay daño en el músculo cardíaco. Si el enjuague cambia de color, significa que hay un nivel alto de troponinas y, por tanto, un posible problema cardíaco.
Este método tiene varias ventajas para prevenir problemas cardíacos. Mencionaremos las tres más importantes:
Este método podría permitir un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno de las enfermedades cardiovasculares, lo que podría evitar complicaciones graves como infartos o accidentes cerebrovasculares. Además, podría concienciar a las personas sobre la importancia de cuidar su salud bucal y su salud cardíaca, ya que ambas están estrechamente relacionadas.
Por todo ello, te recomendamos que visites al dentista al menos una vez al año y que sigas sus consejos para mantener una buena higiene dental. Y pregúntale por ese enjuague, por supuesto. Con todo ello podrás prevenir no solo problemas bucales, sino también problemas cardíacos. Sí, recuerda que tu boca es el reflejo de tu corazón.
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