Algunas conductas y actividades que pueden ser cotidianas en tu vida podrían perjudicar tu salud ocular. Conoce cuáles son.
La vista, así como tus otros sentidos, es esencial para nuestro día a día, siendo imprescindible en nuestro trabajo y actividades cotidianas para reconocer lo que nos rodea, orientarnos o detectar peligros, pero también es fundamental en la comunicación.
Por ello, es vital cuidarla y prevenir posibles daños a nuestros ojos. En la actualidad, algunos hábitos podrían ser casi tan perjudiciales como una enfermedad o malformación genética que podrían mellar la salud ocular; sin embargo, aún no somos conscientes del daño que nos causan.
Una vida poco saludable perjudicará nuestro cuerpo desde diferentes perspectivas y la vista, siendo tan sensible y estando expuesta, no se libra de ello. Si bien los malos hábitos pueden afectar a la salud en general, existen una serie de ellos que son especialmente negativos para la salud ocular.
Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la necesidad de la atención oftalmológica aumentará sustancialmente en el futuro cercano. Hasta el momento, 2.200 millones de personas a nivel mundial tienen una discapacidad visual, con la mitad de ellas pudiéndose haber evitado.
El portal británico ChronicleLive recogió las opiniones de Jørn Slot Jørgensen, oftalmólogo de la Laser Eye Clinic de Londres, y de Evelyn Mensah, especialista y miembro del consejo del Royal College of Ophthalmologists, quienes detallaron siete factores que podrían influir en el deterioro de nuestra visión.
Según Mensah, se debe pasar por exámenes de la vista cada dos años o, si es posible, hacerlo con mayor frecuencia. Jørgensen menciona que esto evitará que pasemos por alto enfermedades oculares no diagnosticadas, tales como el glaucoma, la retinopatía diabética y la degeneración macular.
Ambos indicaron que estas tres enfermedades podrían aparecer sin síntomas perceptibles en sus inicios, por ello, es crucial su detección temprana para un tratamiento eficaz. Las pruebas también pueden detectar riesgos subyacentes, como diabetes, presión o colesterol altos.
Muchas personas pasan horas frente a un ordenador portátil, celular, tablet o monitor, ya sea por trabajo u ocio. De acuerdo a los especialistas, estar mucho tiempo viendo la pantalla puede ocasionar fatiga visual, que se caracteriza por síntomas como visión borrosa, ojos secos o dolor de cabeza.
Por ello, Mensah recomienda aliviar la fatiga visual poniendo en práctica la regla 20-20-20, que consiste en mirar algo a 20 pies de distancia (poco más de 6 metros) cada 20 minutos durante un periodo de 20 segundos. Además, recuerda parpadear al usar una pantalla para evitar los ojos secos.
En verano, solemos acudir a la playa y es esencial proteger la vista de los rayos UV del sol. Es por eso que se debe usar lentes con la protección UV adecuada, sobre todo en adultos y adultos mayores, a fin de evitar la degeneración de la mácula o las cataratas.
Mensah precisa que exponerse a los rayos UV aumenta los pterigiones. No todas las gafas filtran la luz del sol, por lo que debemos asegurar que lleven la marca CE o UV 400. Asimismo, nunca debemos mirar directamente al sol, pues también puede afectar nuestra mácula.
Una dieta adecuada favorece nuestra salud y también reduce el riesgo de enfermedades que amenazan nuestra vista. Mensah menciona que la mácula contiene pigmentos naturales como la luteína y la zeaxantina, presentes en verduras como las espinacas y la col rizada.
Asimismo, recomendó incluir en nuestra alimentación elementos ricos en vitaminas A, C y E, por lo que pide comer hasta cinco porciones de frutas y verduras al día. Jørgensen agrega la importancia de una dieta rica en verduras de hojas verdes, frutas y fuentes de omega-3.
Todos conocemos los riesgos a la salud que pueden ocasionar si fumamos seguido. En nuestra vista, su consumo puede provocar cataratas, por lo que Mensah precisa que dejar el cigarro reduce el riesgo de desarrollarlas y también evita daños en la mácula.
La especialista aclaró que este punto va en respuesta a una idea equivocada y extendida de que los lentes graduados empeoran la vista. Enfatizó que usar anteojos graduados es necesario según nuestra agudeza visual, a fin de evitar dolores de cabeza.
Jørgensen precisó que trabajar y leer en áreas con poca iluminación causa que los ojos trabajen más, ocasionando fatiga visual, incomodidad y una visión más pobre. Asimismo, explicó que una buena iluminación es necesaria para establecer condiciones cómodas para desarrollar estas actividades.
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