Revisa aquí los pasos para tener una velocidad óptima desde cualquier punto de tu hogar.
Medir la velocidad de conexión a Internet es una tarea fundamental para asegurarnos de que estamos recibiendo el servicio por el que pagamos. A menudo, nos encontramos con la incertidumbre de si nuestra conexión está alcanzando la velocidad prometida por nuestra operadora. Sin embargo, realizar esta comprobación es más sencillo de lo que parece.
Antes de iniciar cualquier test de velocidad, es importante tomar algunas precauciones. Es recomendable cerrar cualquier programa P2P y detener cualquier actividad que pueda consumir ancho de banda. Para evitar interferencias de programas en segundo plano, lo mejor es reiniciar el dispositivo antes de realizar la medición.
En la vasta red de Internet, existen numerosas páginas especializadas en la medición de velocidad. Una simple búsqueda en Google utilizando términos como «Test de Velocidad» nos ofrece una variedad de opciones, como TestVelocidad.eu, Test-velocidad.com o SpeedTest, este último ampliamente utilizado y confiable. Además, algunas operadoras también ofrecen sus propias herramientas de medición, como Movistar, Vodafone, Ono o Euskaltel.
Al acceder a una de estas páginas, generalmente se mostrará información básica como el operador de Internet y la dirección IP. Luego, basta con hacer clic en el botón de inicio para comenzar el test. Es importante tener en cuenta que muchas de estas páginas suelen mostrar una cantidad considerable de publicidad, por lo que el botón de inicio puede estar un poco oculto.
El test de velocidad suele iniciar midiendo el PING, que representa el tiempo de respuesta de la conexión. Luego, procede a medir la velocidad de descarga y, finalmente, la velocidad de carga. Una vez completado el test, se mostrarán los resultados, los cuales pueden compararse con la velocidad contratada para determinar si estamos recibiendo el servicio adecuado.
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