Conoce cuáles son los riesgos de consumir algunos medicamentos con bebidas alcohólicas.
Muchas veces consumimos medicamentos antes o después de consumir alcohol, esto muchas veces ocurre por olvido de la persona o simplemente porque parece ser un acto inofensivo. Sin embargo, existen varios riesgos en la salud al combinar estos dos.
Por ello, el Instituto Americano sobre Abuso de Alcohol y Alcoholismo, explicó que combinar medicamentos como alcohol puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, somnolencia, dolor de cabeza, desmayos, pérdida de coordinación, hemorragia interna, dificultad para respirar, problemas cardíacos y daño hepático.
En esta nota de Latina Noticias te indicaremos qué medicamentos no se pueden tomar antes o después del alcohol ya que son dañinos para la salud y para su efecto en general en el cuerpo humano.
La combinación de antidepresivos y ansiolíticos con alcohol puede provocar somnolencia, mareos y hasta depresión respiratoria, por lo que compromete el tratamiento de estas condiciones. Asimismo, muchos de estos medicamentos sobrecargan el hígado quien es el órgano responsable de metabolizar el alcohol, por lo que mezclarlos puede causar daño hepático.
Beber alcohol y tomar medicamentos para tratar la diabetes puede provocar fluctuaciones impredecibles en los niveles de azúcar en sangre, poniendo en riesgo la salud. Además, existe el riesgo de sufrir cambios bruscos de la presión arterial, taquicardia, debilidad, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
Algunos medicamentos para las alergias y resfriados contienen componentes que pueden provocar somnolencia, mareos y alteraciones de la coordinación motora, esto siempre y cuando se combinen con alcohol.
El alcohol puede elevar la presión arterial, lo que lo hace especialmente peligroso cuando se combina con medicamentos para este mal, como los betabloqueantes.
Una investigación demostró que el alcohol puede alterar la interacción de enzimas y otras sustancias corporales cuando entra en contacto con alrededor de cinco mil medicamentos disponibles en la industria.
La combinación de bebidas alcohólicas con analgésicos puede provocar efectos secundarios peligrosos. Mezclarlo el alcohol con analgésicos musculares como Flexeril (ciclobenzaprina) y Soma (carisoprodol) puede aumentar el riesgo de convulsiones, sobredosis y causar dificultad para respirar.
El alcohol puede interferir con la absorción y el metabolismo de varios medicamentos, reduciendo su eficacia. Esto significa que el tratamiento de afecciones médicas puede verse comprometido, lo que lleva a una recuperación más lenta o al empeoramiento de los síntomas.
“Los medicamentos alteran su estructura química a través del metabolismo en el organismo, y este metabolismo puede provocar interferencias por el alcohol”, concluye Débora.
Te puede interesar:
También te puede interesar