Conoce en la siguiente nota el motivo por el cual debes lavar frecuentemente tu botella de agua.
Cada vez son más las personas que optan por reutilizar sus botellas de agua, pues este elemento resulta imprescindible para todos aquellos que deseen hidratarse y mantener la energía durante gran parte del día. Sin embargo, si olvidas lavarlas con frecuencia, puedes causarle un gran daño a tu salud.
Las botellas de agua de material reciclado son una gran opción para la gran mayoría de personas, pues no solamente ayudan al cuidado del medio ambiente, sino que resulta un elemento fácil de transportar. Pero, no olvides lavarla con frecuencia, pues pueden convertirse en una almacén importante de moho, lo cual resulta perjudicial para la salud.
Según la Dra. Wanda Phipatanakul, inmunóloga que estudia los alérgenos ambientales en el Hospital Infantil de Boston, es importante lavar todos los días nuestra botella de agua o, como mínimo, una vez a la semana, pues «el moho se desarrolla en ambientes húmedos».
Si el agua permanece en la botella durante días, puede crear un ambiente propicio de cultivo para que las esporas de moho del aire y las tuberías de casa se asienten y a la vez, se multipliquen, explica la Dra. Phipatanakul. «Hay algunos mohos comunes que pueden colonizar la botella: Cladosporium, conocido por su aspecto verde oscuro o marrón; Penicillium, que puede manifestarse en tonos azules o verdes; Aspergillus, que puede aparecer como manchas blancas, amarillas o verdes; y Stachybotrys, que se muestra como manchas negras», menciona la especialista.
Además de estos hongos, existe una cantidad considerable de especímenes de esta familia que crecen en ambientes de humedad y oscuridad. Por lo tanto, cada vez que una persona bebe un sorbo de agua, también puede transferir bacterias de su boca al labio o al pico de la botella. A veces, estos microbios pueden agruparse con hongos y formar biopelículas viscosas.
Sobre lo dañino que resulta para la salud el consumo de agua infectada con moho, la Dra. Phipatanakul señala lo siguiente: «Beber un poco de agua de una botella con moho puede ser asqueroso, pero probablemente no cause mucho daño, siempre que no sigas bebiendo en grandes cantidades y limpies la botella de inmediato […] La mayoría de las especies de moho son bastante inofensivas y nuestro sistema inmunitario es experto en deshacerse de estos patógenos cuando nos encontramos con ellos«.
Sin embargo, el daño puede ser considerable para personas que tienen el sistema inmunitario debilitado, asma o alergia al moho. Estas personas son más propensas a padecer dolores de cabeza, fatiga u otros síntomas clásicos de la alergia, como la congestión nasal y fiebre en los más complicados casos.
«Y cualquiera que ingiera o inhale mucho moho durante varias semanas puede experimentar náuseas y malestar estomacal. Pero no hay pruebas de que la exposición a corto plazo al moho pueda causar problemas de salud graves como bronquitis, niebla cerebral, fatiga crónica […] No veo a mucha gente acabando en el hospital por culpa del moho en su botella de agua«, señaló la especialista.
Para mantener limpia la botella de agua, es importante lavarla todos los días o, como mínimo, una vez a la semana. Si es apta para lavavajillas, deberás lavarla con el agua más caliente. Si la lavas a mano, asegúrate de utilizar un cepillo para botellas para limpiar los cuellos estrechos y su interior.
La mayoría de las veces basta con frotar rápidamente con agua y jabón, pero si quieres hacer una limpieza más profunda cada pocas semanas, prueba sumergir la botella durante 30 minutos en agua y vinagre blanco a partes iguales, ya que se sabe que mata las esporas de moho.
Si después del lavado, permanecen restos de suciedad lo más recomendable es deshacerse de la botella y optar por conseguir un envase nuevo.
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