El máximo organismo constitucional concluyó que no se alcanzó los cinco votos necesarios para decretar la inconstitucionalidad de una norma impugnada.
El primer ministro sostuvo que el presidente Pedro Castillo está dispuesto a utilizar “la bala de oro”, que es disolver el Congreso de la República, de no recibir el voto de investidura.
La iniciativa legislativa establece que los postulantes se encuentren exentos de acusación fiscal, de procesos judiciales por los delitos de terrorismo, tráfico de influencias y otros.
El superintendente Oswaldo Zegarra indicó que esta decisión parlamentaria constituye una victoria pírrica. “Van a sembrar el caos nuevamente a la reforma universitaria”, alegó.
A través de un comunicado, la bancada afirma que Castillo "se ha burlado del Perú desde su postulación al cargo" y que la estabilidad económica y la seguridad nacional "no se pueden poner en riesgo".
La bancada fujimorista calificó de "afrenta contra las mujeres" colocar al mando de la PCM al congresista, debido a "sus argumentos delirantes y actitudes machistas".
Es importante comentar que este proyecto requiere de una segunda votación transcurrida siete días calendarios, tal como lo señala el reglamento del Parlamento Nacional.
La agrupación parlamentaria demandó al presidente de la República a conformar un gabinete con personas capaces de generar consenso y sin antecedentes de corrupción.
El grupo parlamentario salió en respaldo de su vocero, cuya cuenta fue presuntamente hackeada y desde donde se afirmó que había aceptado asumir como jefe del gabinete.
La parlamentaria de Avanza País asegura que su acusación contra el mandatario se da, entre otras razones, "por la evidente corrupción" en el Gobierno.