Detención de Andrés Hurtado «Chibolín»: ¿Se confirmará la prisión preventiva de 18 meses?

Andrés Hurtado, conocido presentador de televisión y figura mediática, se encuentra en el ojo del huracán tras su detención preliminar por presuntos delitos de cohecho pasivo. Ocupó la silla de los acusados en un juzgado, donde su vida lujosa se contrasta con la seriedad de las acusaciones que enfrenta. Junto a él, se encontraban la fiscal Elizabeth Peralta y el empresario minero Javier Miu Lei.

La Fiscalía ha presentado un caso en el que se acusa a Hurtado de haber facilitado un pago de un millón de dólares a Peralta para la devolución de un valioso lote de oro a Miu Lei, además de solicitar sobornos para archivar investigaciones relacionadas con lavado de activos.

Andrés Hurtado niega las acusaciones

Durante su comparecencia, Hurtado negó las acusaciones, afirmando no conocer a algunas de las personas implicadas y sugiriendo que los cargos en su contra carecen de fundamentos sólidos. Su abogado, Elio Riera, argumentó que la defensa no ve elementos objetivos que respalden la acusación, cuestionando la credibilidad de las denuncias.

En el contexto de estas acusaciones, llama la atención el estilo de vida ostentoso de Hurtado, quien, a pesar de sus aparentes ingresos, no posee propiedades a su nombre y ha vivido en departamentos alquilados en distritos exclusivos. Esta discrepancia ha generado preguntas sobre la procedencia de su riqueza, dado que Hurtado ha declarado ingresos variables que podrían alcanzar cifras significativas mensualmente.

La situación de Hurtado se complica aún más por su relación cercana con la fiscal Peralta, a quien describe como amiga desde hace varios años. Ambos habrían viajado juntos en múltiples ocasiones, y una de estas situaciones ha sido especialmente problemática: el boleto de avión de Peralta, pagado por la empresa de Hurtado.

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