Cuáles son los síntomas y cómo se puede prevenir el cáncer de pene: lo que debes saber
El cáncer de pene es un tipo de tumor maligno que afecta al órgano sexual masculino, especialmente al glande o al prepucio. Es una enfermedad poco frecuente, que representa menos del 1% de todos los cánceres que afectan a los hombres. Sin embargo, puede tener consecuencias graves, como la amputación del miembro, si no se detecta y se trata a tiempo.
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Por ejemplo, según datos del Ministerio de Salud de Brasil, en 2023 se realizaron 651 amputaciones de pene por cáncer en el país, lo que equivale a casi dos por día. La mayoría de los casos se registraron en las regiones norte y noreste, donde hay una mayor prevalencia de factores de riesgo como la falta de higiene, la infección por el virus del papiloma humano (VPH) y la fimosis.
Los síntomas del cáncer de pene pueden variar según el tipo y la extensión del tumor, pero algunos de los más comunes son:
- Cambios en la apariencia de la piel del pene, como decoloración, engrosamiento, erupción, verrugas o úlceras.
- Secreción persistente y maloliente debajo del prepucio.
- Dolor, sangrado o inflamación en el pene o en el glande.
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos en la ingle.
Estos síntomas pueden confundirse con otras afecciones, como infecciones, alergias o lesiones, por lo que es importante consultar al médico ante cualquier anomalía o molestia en el pene. El diagnóstico del cáncer de pene se realiza mediante un examen físico y una biopsia, que consiste en extraer una muestra de tejido para analizarla al microscopio.
El tratamiento del cáncer de pene depende del tamaño, la localización y el grado de invasión del tumor, así como de la edad y el estado de salud del paciente. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
- Cirugía: Es el método más utilizado y consiste en extirpar el tumor y el tejido circundante. En algunos casos, puede ser necesario amputar parte o todo el pene, lo que se conoce como penectomía. La cirugía también puede implicar la extirpación de los ganglios linfáticos afectados en la ingle.
- Radioterapia: Es el uso de radiación de alta energía para destruir las células cancerosas. Se puede aplicar externamente, mediante un aparato que dirige la radiación al pene, o internamente, mediante la colocación de agujas o semillas radiactivas en el tejido tumoral. La radioterapia se puede usar como tratamiento único o complementario a la cirugía.
- Quimioterapia: Es el uso de medicamentos que actúan sobre las células cancerosas e impiden su crecimiento y división. Se puede administrar por vía oral, intravenosa o tópica, mediante una crema que se aplica sobre el pene. La quimioterapia se puede usar como tratamiento único o complementario a la cirugía o la radioterapia.
- Inmunoterapia: Es el uso de medicamentos que estimulan el sistema inmunológico para que reconozca y ataque las células cancerosas. Se puede administrar por vía intravenosa o tópica, mediante una crema que se aplica sobre el pene. La inmunoterapia se puede usar como tratamiento único o complementario a la cirugía o la radioterapia.
- El pronóstico del cáncer de pene depende de varios factores, como el tipo, el tamaño, la extensión y el grado de diferenciación del tumor, así como de la respuesta al tratamiento y el estado general del paciente. En general, cuanto más temprano se detecte y se trate el cáncer, mejores son las posibilidades de curación y de preservación del pene.
La prevención del cáncer de pene se basa en evitar o controlar los factores de riesgo que pueden favorecer su aparición. Algunas medidas preventivas son:
- Mantener una buena higiene íntima, lavando el pene a diario con agua y jabón, y retirando el prepucio para limpiar el glande y eliminar el esmegma, una sustancia blanquecina que se acumula debajo del mismo.
- Usar preservativo en todas las relaciones sexuales, para prevenir la infección por el VPH y otras enfermedades de transmisión sexual que pueden dañar el pene.
- Vacunarse contra el VPH, si se está dentro del grupo de edad recomendado. La vacuna protege contra los tipos de VPH más asociados al cáncer de pene y de otros órganos.
- Realizarse la circuncisión, si se tiene fimosis o dificultad para retraer el prepucio. La circuncisión es la extirpación quirúrgica del prepucio, lo que facilita la higiene y reduce el riesgo de infecciones y de cáncer de pene.
- Evitar el tabaquismo, ya que el humo del cigarrillo contiene sustancias que pueden dañar el ADN de las células del pene y favorecer el desarrollo de tumores.
El cáncer de pene es una enfermedad grave, pero que se puede prevenir y tratar si se detecta a tiempo. Por eso, es fundamental estar atento a los síntomas, consultar al médico ante cualquier duda y seguir las recomendaciones para cuidar la salud del pene y del organismo en general.