¿Qué lugar se oscurecerá más por el eclipse solar 2024?

Este 8 de abril, los ojos del mundo se volverán hacia el cielo mientras se despliega un fenómeno astronómico esperado con gran anticipación: un eclipse solar. Este evento de proporciones cósmicas pintará una franja selecta de la Tierra con la sombra misteriosa de la Luna, sumergiendo temporalmente ciertas regiones en un oscuro abrazo celestial.

Aquel espectáculo celestial, reservado para unos pocos afortunados en su totalidad, se convertirá en una experiencia inolvidable para quienes se encuentren en el lugar adecuado en el momento justo.

El escenario principal de esta danza cósmica es la pequeña localidad mexicana de Nazas, un rincón tranquilo ubicado en el estado de Durango. Con apenas 4000 almas, Nazas se prepara para ser el epicentro de este eclipse solar, una oportunidad única para que sus habitantes y visitantes sean testigos privilegiados de un evento que no se repite con frecuencia. En este remoto municipio, anidado en el corazón de lo que se conoce como la «banda de totalidad», la sombra de la Luna envolverá completamente al Sol, sumiendo el entorno en la oscuridad más profunda y mágica.

Para aquellos que deseen contemplar el eclipse en toda su gloria, deberán asegurarse de encontrarse dentro de la misteriosa «franja de la totalidad». Esta franja, que se extiende aproximadamente 185 kilómetros de ancho, abarca territorio desde México hasta los confines de Texas y Maine en Estados Unidos. Fuera de este corredor privilegiado, los espectadores solo podrán vislumbrar un eclipse parcial, una experiencia aún notable pero incomparable con la magnificencia de la totalidad.

La NASA, esa autoridad cósmica que guía nuestros ojos hacia los misterios del universo, nos informa que el primer punto de contacto con la totalidad se producirá en la costa mexicana del Pacífico, alrededor de las 11:07 am, hora del Pacífico. Desde allí, la sombra del eclipse continuará su ascenso, adentrándose en territorio mexicano antes de cruzar la frontera hacia Estados Unidos. Se espera que este fenómeno celestial deslumbre a observadores en varios estados estadounidenses, proporcionando un espectáculo que cautivará corazones y desafiará la comprensión humana de lo celestial.

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