La hija de Thomas Hand, de solo 8 años, fue una de las más de 100 personas asesinadas por Hamás.
Thomas Hand perdió a su hija en medio de los ataques por parte del grupo extremista Hamás a los ciudadanos de Israel. La menor, de apenas 8 años, se había ido a la casa de una amiga donde pasaría la noche. Él se vio forzado a esconderse en un búnker, mientras no sabía qué ocurría con su pequeña.
«Su muerte fue una bendición», fueron las desgarradoras palabras de este padre de familia al enterarse que su menor hija perdió la vida en medio de los ataques.
Este hombre, originario de Irlanda, contó que el día del ataque su pequeña acordó que se quedaría en casa de una de sus compañeras, dentro del mismo Kibutz, la comunidad judía agrícola a la que pertenecen.
Dijo además que, durante 12 horas, se vio forzado a esconderse en un búnker sin opción a poder salir en busca de su hija. Las horas de angustia acabaron cuando, al ser rescatado, se enteró que su hija había sido asesinada.
«Fue la mejor noticia entre las posibilidades que sabía que existían. O estaba muerta, o en Gaza, y si uno sabe algo sobre lo que le hacen a la gente en Gaza, eso es peor que la muerte», dijo Hand.
Al saber que su hija de 8 años pudo haber sido víctima de crueles torturas bajo el control del grupo terrorista Hamás, relata que fue un «alivio» saber que perdió la vida.
«La manera en que te tratan. No tienen comida, no tienen agua. Ella estaría en un cuarto oscuro lleno de Dios sabe cuánta gente y estaría aterrada cada minuto, cada hora, cada día y cada posible año en el futuro», dijo entre lágrimas el padre de familia. Finalmente, aseveró que la muerte de su hija fue una «absoluta bendición».
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