Residentes de esas comunidades irrumpieron en parte de la mina el 14 de abril, obligando a la suspención de las operaciones.
LIMA (Reuters) – Dirigentes de las comunidades indígenas peruanas que ocupan la mina de cobre Las Bambas dijeron el lunes que si el Gobierno no deroga el estado de emergencia en la zona no participarán en una reunión convocada por las autoridades, con la que se busca solucionar el conflicto que ha frenado las operaciones.
El Gobierno del presidente Pedro Castillo remitió el viernes una invitación a las comunidades de Fuerabamba y Huancuire para realizar, junto con representantes de Las Bambas, una mesa de diálogo el sábado 7 de mayo a las 11.00 hora local (1600 GMT).
«No vamos a participar si persiste el estado de emergencia», dijo a Reuters por teléfono Edison Vargas, líder de la comunidad de Fuerabamba. Vargas dijo que unas 700 personas de su localidad permanecen apostadas en parte de la propiedad de la mina.
En tanto, Alexander Raúl Anglas Quiroz, asesor de Huancuire, afirmó que tampoco asistirán a la cita del sábado si es que no se anula el estado de emergencia. El dirigente dijo que al menos 300 miembros de su comunidad seguían en la zona de protesta.
Perú es el segundo productor mundial de cobre y Las Bambas es una de los principales yacimientos cupríferos mundiales, que suministra el 2% de la oferta mundial. La mina es clave para la economía peruana, ya que representa al menos el 1% del Producto Interno Bruto del país andino.
Residentes de esas comunidades irrumpieron en parte de la mina de la china MMG Ltd el 14 de abril y acamparon en su interior, obligando a Las Bambas suspender las operaciones una semana después. Alegan que la mina no ha cumplido plenamente los compromisos que adquirió con ellos.
El Gobierno declaró el miércoles 27 de abril el estado de emergencia en la zona de conflicto, en la región andina de Apurimac, una medida que suspende las libertades civiles, como el derecho de reunión y de protesta.
El jueves, la policía intentó desalojar a la comunidad Huancuire, pero no lo lograron. Los de Fuerabamba habían sido desalojados días antes, pero volvieron a entrar después, según representantes de ambas comunidades.
La decisión de condicionar la cita del sábado fue comunicada al Gobierno el domingo por las comunidades en una carta firmada por Vargas y Romualdo Ochoa, líder de Huancuire.
«Nos encontramos totalmente dispuestos a entablar cualquier espacio de diálogo», dijo la carta vista por Reuters. Pero «es necesario señalar que nuestras comunidades consideran que no es posible entablar un espacio de diálogo horizontal y transparente mientras subsista el actual estado de emergencia», indicó.
Representantes del Gobierno y de Las Bambas no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios sobre el asunto.
(Reporte de Marco Aquino; Editado por Javier López de Lérida)
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