Qué pasa con el cerebro luego de los 50 años y consejos para cuidarlo

El cerebro es uno de los órganos más fascinantes y complejos del cuerpo humano. Es el responsable de nuestras funciones cognitivas, emocionales, sensoriales y motoras. Sin embargo, también es uno de los que más se ve afectado por el paso del tiempo. Es decir, se ve afectado con el paso de los años. Y es a partir de los 50 años que el cerebro experimenta una serie de cambios que pueden tener consecuencias en nuestra salud mental y física.

Algunos de estos cambios se ven reflejados, por ejemplo, en que nuestra memoria deja de ser tan veloz como lo fue antes, o que nos cuesta más que antes el aprender cosas nuevas.

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A continuación, una lista de los cambios más evidentes que experimenta nuestro cerebro luego de cumplir 50 años de edad. Comencemos:

• Pérdida de volumen y peso: Con la edad, el tamaño del cerebro disminuye, perdemos neuronas y se altera la producción de hormonas y neurotransmisores. Esto puede afectar a la memoria, la atención, el aprendizaje y la velocidad de procesamiento de la información.
• Reducción de la conectividad: El cerebro está formado por una red de unidades que se comunican entre sí mediante conexiones llamadas sinapsis. Con el tiempo, estas conexiones se debilitan o se pierden, lo que dificulta la transmisión de señales eléctricas y químicas. Esto puede afectar a la coordinación, el equilibrio, la planificación y la resolución de problemas.
• Aumento de la inflamación: El cerebro tiene un sistema de defensa que lo protege de agentes externos e internos que pueden dañarlo. Sin embargo, con la edad, este sistema se vuelve menos eficaz y puede provocar una respuesta inflamatoria excesiva que daña las células cerebrales. Esto puede afectar al estado de ánimo, la motivación, el sueño y el apetito.
• Acumulación de sustancias tóxicas: El cerebro tiene un sistema de limpieza que elimina los desechos que se generan por el metabolismo celular. Sin embargo, con la edad, este sistema se vuelve menos eficiente y puede acumular sustancias tóxicas como el amiloide y el tau, que se asocian con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Esto puede afectar a la cognición, el comportamiento y la personalidad.

¿Cómo podemos cuidar nuestro cerebro después de los 50 años?

Es la gran pregunta que todos nos hacemos. Es que queremos mantener nuestros sentidos todo el tiempo posible. Aunque el envejecimiento cerebral es inevitable, existen algunas medidas que podemos tomar para retrasarlo y mejorar nuestra calidad de vida. Algunas de estas medidas, en clave de consejos, son:

• Mantener una dieta equilibrada: La alimentación es clave para el funcionamiento del cerebro, ya que le aporta los nutrientes que necesita para producir energía, hormonas y neurotransmisores. Una dieta equilibrada debe incluir frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos, pescado, huevos, lácteos y aceite de oliva. Se debe evitar el consumo excesivo de azúcar, sal, grasas saturadas, alcohol y tabaco.
• Hacer ejercicio físico: El ejercicio físico mejora la circulación sanguínea, el oxígeno y el transporte de nutrientes al cerebro. También estimula la producción de nuevas neuronas y conexiones, lo que mejora la plasticidad cerebral. Además, el ejercicio físico libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y reducen el estrés. Se recomienda hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, combinando actividades aeróbicas y de fuerza.
• Ejercitar la mente: El cerebro necesita estímulos para mantenerse activo y prevenir el deterioro cognitivo. Para ello, es importante realizar actividades que desafíen nuestra mente, como leer, escribir, aprender idiomas, tocar un instrumento, hacer crucigramas, jugar al ajedrez, etc. También es importante mantener una vida social activa, ya que la interacción con otras personas mejora la comunicación, la empatía y la autoestima.
• Dormir bien: El sueño es esencial para la consolidación de la memoria, la eliminación de sustancias tóxicas y la regulación de las emociones. Para dormir bien, se recomienda seguir una rutina de sueño, evitar las pantallas antes de acostarse, crear un ambiente cómodo y oscuro, evitar las siestas largas y el consumo de cafeína, alcohol y tabaco por la tarde o noche.
• Consultar al médico: Ante cualquier síntoma o signo de deterioro cognitivo, es importante acudir al médico para realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado. Algunos de estos síntomas son: pérdida de memoria, confusión, desorientación, dificultad para hablar o escribir, cambios de humor, depresión, ansiedad, alucinaciones, etc.

El cerebro es un órgano maravilloso que nos permite vivir, sentir y pensar. Cuidarlo después de los 50 años es una forma de agradecerle todo lo que nos ha dado y de prepararnos para seguir disfrutando de la vida.