En Argentina, padres de familia atacaron un colegio y quemaron la casa de un niño acusado de ultrajar a menores de 7 años. Las madres denunciaron que las víctimas fueron manoseadas sobre el uniforme, según contó la directora. De acuerdo con el artículo 119 del Código Penal argentino, el hecho constituye abuso sexual simple.
El primer robot humanoide ruso, AIdol, se desplomó segundos después de iniciar su presentación en el Centro de Congresos Yarovit Hall, en Moscú. Tras la caída, el personal intentó retirarlo y cubrirlo con una cortina.
Delincuentes armados robaron una camioneta en Chorrillos aprovechando que el propietario se cortaba el cabello. Cámaras de seguridad registraron el momento en que los hampones llegaron, intimidaron a las víctimas con armas y se llevaron el vehículo.
En Brasil, una explosión seguida de un incendio en un inmueble que almacenaba fuegos artificiales dejó un muerto y diez heridos en el barrio de Tatuapé, en São Paulo. El estallido alcanzó viviendas y vehículos, causando graves daños. Cámaras de seguridad registraron cómo un gran destello iluminó la zona antes de que fragmentos y pirotecnia cayeran sobre la vía.
La leyenda del Barcelona Andrés Iniesta enfrenta una investigación por presunta estafa en Perú. La denuncia señala que el problema surgió por su empresa Never Say Never, vinculada a un supuesto incumplimiento comercial. El exfutbolista, recordado por su gol en la final del Mundial 2010, deberá responder ante las autoridades peruanas por este caso.
Eloy, esposo de Ana María Masías Arone, vio cómo un vehículo atropelló a su pareja y madre de sus hijos, causándole la muerte. Ambos, comerciantes del Cusco que venden frutas en Chabuca Granda, estaban guardando su mercadería para el día siguiente. Entre lágrimas, él exigió justicia y la captura del conductor responsable.
En Cercado de Lima, una madre de familia fue brutalmente atropellada dos veces por un sujeto que llegó en su vehículo y la embistió al retroceder, pese a que ella estaba con su carrito de venta ambulatoria. El ataque ocurrió en el jirón Rufino Torrico, a pocos metros del Palacio de Gobierno.