¿Te cuesta dormir por la noche? ¿Te despiertas cansado y con sueño por la mañana? Si es así, quizás deberías revisar tu alimentación. Y es que lo que comes y bebes puede influir mucho en la calidad y cantidad de tu sueño.
En este artículo, te contamos cuáles son los cinco alimentos y bebidas que pueden ayudarte o perjudicarte a la hora de dormir. Estos son el chocolate, el queso, las cerezas, el alcohol y el té verde.
Asimismo, te explicamos cómo afectan a tu sueño y te damos algunos consejos para consumirlos de forma adecuada. Sigue leyendo y descubre cómo mejorar tu sueño con una dieta saludable. Comencemos:
- Chocolate: El chocolate contiene cafeína y teobromina, dos estimulantes que pueden mantenernos despiertos por la noche. Además, el chocolate puede provocar reflujo ácido, lo que dificulta el descanso. Por eso, se recomienda evitar el chocolate antes de ir a la cama, especialmente el chocolate negro, que tiene más cafeína que el chocolate con leche.
- Queso: El queso es un alimento rico en proteínas y calcio, que son beneficiosos para la salud. Sin embargo, el queso también contiene tiramina, un aminoácido que puede estimular el cerebro y dificultar el sueño. La tiramina se encuentra en mayor cantidad en los quesos curados, como el parmesano, el cheddar o el gouda. Por lo tanto, se aconseja consumir queso con moderación y preferir los quesos frescos, como el ricotta o el mozzarella.
- Cerezas: Las cerezas son una de las pocas fuentes naturales de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Comer cerezas o beber zumo de cerezas antes de dormir puede ayudar a conciliar el sueño más rápido y mejorar la calidad del sueño. Además, las cerezas tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que pueden prevenir enfermedades y mejorar la salud.
- Alcohol: El alcohol es una sustancia depresora del sistema nervioso central, que puede inducir el sueño. Sin embargo, el alcohol también altera las fases del sueño, especialmente la fase REM, que es la más profunda y reparadora. Esto hace que el sueño sea más superficial y fragmentado, lo que provoca cansancio y somnolencia al día siguiente. Por eso, se recomienda evitar el consumo de alcohol antes de acostarse o limitarlo a una copa de vino o una cerveza.
- Té verde: El té verde es una bebida saludable que contiene antioxidantes, vitaminas y minerales. Sin embargo, el té verde también contiene cafeína, que puede interferir con el sueño si se consume en exceso o cerca de la hora de dormir. Por eso, se sugiere beber té verde por la mañana o por la tarde, y optar por infusiones sin cafeína por la noche, como la manzanilla o la lavanda.
Como puedes ver, lo que comes y bebes puede tener un gran impacto en tu sueño. Por eso, es importante llevar una dieta equilibrada y variada, y evitar los alimentos y bebidas que puedan perjudicar tu descanso. Así podrás disfrutar de un sueño reparador y despertarte con energía cada mañana. ¿Te ha gustado este artículo? Compártelo con tus amigos y familiares para que ellos también puedan dormir mejor. ¡Buenas noches!