El Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) dio un plazo de 10 días hábiles a las operadoras para que terminen con la contratación de servicios de telefonía móvil en la vía pública.
La medida fue adoptada debido a que las empresas vienen ofreciendo chips de telefonía móvil en calles, plazas, mercados y bulevares de distintas ciudades del país.
Para Osiptel, este tipo de venta no brinda las medidas de seguridad necesarias ni garantiza la entrega adecuada de información a los usuarios. También expone a los clientes a contrataciones fraudulentas, mal uso de datos personales e información no veraz sobre los servicios contratados.
Este año, el ente estatal realizó más de 100 acciones de supervisión y advirtió que los vendedores ambulantes de chips no habrían brindado información completa o veraz a los solicitantes de líneas.
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